Miguel Ángel Schultz

Ante el triunfo del equipo de futbol Alebrijes que ganó de visitante la final del campeonato Apertura 2017 del Ascenso MX, a través de su cuenta de Twitter difundió, hasta ayer, el hastag: #AeromexicoNoQuiereAOaxaca. Además pedían en el mensaje la ayuda del Gobierno del Estado, ya que supuestamente la aerolínea no quería trasportar al equipo para el festejo, que se había preparado ayer domingo, por lo que éste se iba a echar a perder si no llegaban a tiempo los jugadores del equipo campeón. Así estaban las cosas hasta el momento de escribir estas líneas.

Sin embargo, lo que ocurre en realidad es que la empresa aérea enfrentó un paro de sus pilotos, agremiados al Sindicato de Aviadores de México (ASPA), y no es que no quiera a Oaxaca, como lo difunden los dueños del equipo campeón.

Esto hace ver que los directivos de Alebrijes mienten, dado que tienen la opción de contratar un vuelo chárter o a otra empresa aérea, pero claman ayuda del Gobierno del Estado, para que éste de las arcas públicas pague el flete de un avión, pese al gran apoyo que la administración local ha dado a la familia San Román, dueña de la franquicia Alebrije, que por cierto el número de jugadores oaxaqueños es mínima, si es que los tiene.

Por cierto, un vuelo chárter no es tan caro como se supondría, ya que hay días que se puede conseguir un pasaje de avión de Oaxaca a México en 800 pesos, lo que implicaría que un vuelo chanter está dentro de las posibilidades de una empresa futbolística, aunque si viene en vuelo especial, el avión tendría que regresar vació. Aún con este inconveniente la empresa de los Alebrijes, lo puede pagar.

La historia es que Aeroméxico, en los últimos días de noviembre, enfrentó una protesta de sus pilotos, quienes a través de un paro demandaron la reinstalación del capitán José Manuel Orduña, acusado por la empresa de mala conducta. El paro de los pilotos de entrada propició la suspensión de 14 vuelos el pasado 28 de noviembre.

De acuerdo a la información vertida por el Alejandro Contreras Campos, representante de Aeroméxico en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, ese día martes, fueron afectadas 42 operaciones y tres mil 500 pasajeros. Otro reporte consigna que las pérdidas alcanzadas por la línea aérea de Conect, subsidiaria de Aeroméxico, le provocó pérdidas por cien millones de pesos y la cancelación de 59 vuelos.

Desde hace muchos años que no se presentaba en México una protesta de esta magnitud en un área tan sensible, y menos después que el neoliberalismo vendió las líneas áreas de la nación como lo fue la propia Areoméxico y Mexicana de Aviación, desde esos años la aviación en el país sufre una sangría de sus pilotos, ya que la propia ASPA ha dado a conocer que por lo menos 300 pilotos han emigrado a otros países para poder mantener su trabajo.

De acuerdo con los pilotos, el paro fue un acto de solidaridad humana con un capitán aéreo despedido de manera injustificada y arbitraría, lo que hace ver que aún está vivo el sentido de clases en algunos gremios del país, lo que representan vientos que esperemos limpien el tufo de organismos gremiales que se volvieron cotos de poder de familias y líderes banales, ya que este paro, calificado por las autoridades labores del trabajo de ilegal, pone en riesgo su trabajo.

Llama la atención el hastag: #AeromexicoNoQuiereAOaxaca difundido por los empresarios de los Alebrijes, que tal vez es una manera de vacunarse o tratar de exorcizar a sus trabajadores deportistas, ya que estos también son asalariados y todos sabemos la explotación a la que están sometidos.