Entrelíneas
Miguel Ángel Schultz
A tres meses de terminar su trienio legislativo, diputados de la Sexagésima Segunda Legislatura de Oaxaca desmantelaron los artículos que les permitieron llenarse las alforjas de dinero, poner en jaque al gobernador y, principalmente, tener en sus manos el control de los 453 municipios que se rigen por usos y costumbres, de los 570 que conforman la entidad.
Pero fueron más allá, al elevar el número de diputados para conformar una fracción parlamentaria legislativa, por lo que ya no serán dos diputados, sino cinco; con lo que le devuelven poder al Ejecutivo, en este caso a Alejandro Murat Hinojosa, gobernador electo emanado del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Entre las modificaciones al artículo 31 de la Constitución Política del Estado libre y Soberano de Oaxaca, la más trascendente fue presentada por la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) de la LXII legislatura, integrada por los representantes del PRI, Alejandro Avilés Álvarez; PAN, Natividad Díaz Jiménez; y PRD, Jesús López Rodríguez.
Con ello cercenaron el poder que permitió a los diputados tener un “presupuesto oficial” de más de 600 millones de pesos, aunque hay información que asegura que contaron hasta con mil millones de pesos anuales, lo que siempre ha sido negado por los legisladores, que tampoco aceptan que recibían al año 10 millones de pesos, del presupuesto legislativo.
Además, crearon lo que se conoció como el pago por evento, es decir, los legisladores recibían jugosas participaciones por votar por las iniciativas que les enviaba el gobernador Gabino Cué Monteagudo, ya que se requería contar con el voto de 28 o 22 diputados, dependiendo si se requería de mayoría simple o calificada, para aprobar las propuestas, por lo que los integrantes de los ocho partidos que la conforman, tenían la oportunidad de recibir fuertes prebendas por sus sufragios.
La próxima Legislatura ya no contará con los más de 600 millones de pesos, ahora será el gobernador quien haga la propuesta del presupuesto con el que cuente, por lo que se estima que este no será superior a los 250 millones de pesos. Tampoco tendrá en sus manos manejar el presupuesto de egresos.
Todo este andamiaje de control tiene un destinatario: el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), de Andrés Manuel López Obrador, al haberse constituido como la segunda fuerza electoral de Oaxaca y que conformará junto con el PRI y el PRD la JUCOPO.
Asimismo, al quitar a los diputados la facultad de nombrar administradores municipales y devolvérselo al gobernador, le corta las manos a Morena para que proponga administradores, ya que ello será facultad del mandatario, lo que también le quita la posibilidad de contar con recursos y poder político.
Hay anécdotas en las que describe cómo los partidos mayoritarios -PAN, PRD, PRI- se repartían los municipios en conflicto, tomando como base sus presupuestos, buscando entre ellos mantener cuentas parejas, es decir si un municipio tenía el presupuesto, de dos de tres, así les correspondían.
Morena es el enemigo político de los tres grandes partidos de Oaxaca PRI, PRD y PAN, por lo que no hubo obstáculos en llegar a acuerdos, que se vieron reflejadas es las modificaciones de ley; pero el movimiento magistral lo protagonizó el diputado del PRD, Jaime Bolaños Cacho Guzmán, que lo hicieron proponer la iniciativa de ley en el Congreso local para modificar el artículo, primer párrafo, del artículo 55 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado de Oaxaca.
Esta propuesta propició que el presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, Juan Mendoza Reyes, emitiera un comunicado en el que acusa de serviles a los diputados, que aún siendo del PAN, votaron a favor de la propuesta de Bolaños Cacho Guzmán, quien fue vocero de José Antonio Estefan Garfias, candidato a la gubernatura por la coalición “Con Rumbo y Estabilidad por Oaxaca” (CREO) conformada por el PAN-PRD.
La indignación de Mendoza Reyes es debido a que el PAN, no alcanzará a contar con cinco diputados, ya que en las concesiones que hizo al PRD, fue volver su candidato a Carol Antonio Altamirano, que siendo dirigente estatal del PRD, sin pudor alguno, fue abanderado panista, en esa promiscuidad política que tiene en agonía al propio partido del Sol Azteca, por lo que ahora el PAN paga un altísimo costo en Oaxaca.
@MiguelAschulz