* Pone en riesgo el respeto a sus derechos humanos y a su dignidad; Día Internacional para la Tolerancia -16 de noviembre-
Ciudad de México.- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) alerta sobre la gravedad que representa la intolerancia en el país, que se refleja en el discurso de odio, descalificaciones, criminalización y estigmatizaciones hacia quienes pertenecen mayormente a grupos vulnerables, poniendo en riesgo el reconocimiento de su dignidad intrínseca y los derechos iguales e inalienables que corresponden a toda persona.
Pese a contar con leyes y normas vanguardistas en materia de derechos humanos y haber firmado como país un sinnúmero de convenios, convenciones y tratados internacionales, persiste la retórica que degrada, intimida, promueve prejuicios e incita la violencia contra personas y colectivos por motivos de raza y diferencias culturales basadas en la nacionalidad, condición social y económica, preferencias sexuales o convicciones religiosas, subraya.
Entre las víctimas de la intolerancia puede mencionarse, a las personas migrantes y solicitantes de la condición de refugiado, con discapacidad, mayores, periodistas, defensores de derechos humanos y quienes viven con VIH/SIDA, que son víctimas no solo del rechazo y exclusión, sino de agresiones físicas que en no pocos casos han implicado la pérdida de la vida.
De manera especial, la CNDH destaca la falta de compromiso, solidaridad y responsabilidad con que han actuado los tres órdenes de gobierno hacia los integrantes de las caravanas migrantes que atraviesan el país para llegar a Estados Unidos de América en busca de una mejor calidad de vida.
Recuerda que el trato que demandamos al vecino país del norte para nuestros connacionales avecindados allá, es el mismo que debemos dar a quienes por violencia o falta de oportunidades han tenido que dejar sus países de origen. No podemos exigir al norte lo que no estamos dispuestos a dar al sur.
Ante ese panorama y en ocasión del Día Internacional para la Tolerancia -16 de noviembre-, la CNDH llama a sociedad y autoridades de los tres órdenes de gobierno, actuales y las que entrarán en funciones el próximo 1 de diciembre, para que cada día se ensanchen más los cauces de la tolerancia y reconozcan el derecho a la diferencia como prerrogativa fundamental, ante la retórica agresiva, discriminatoria y excluyente mediante la cual algunos actores políticos y sociales pretenden limitar o hacer nugatorios los derechos fundamentales.
Para la CNDH, la tolerancia es un valor fundamental en la construcción de un Estado de Derecho democrático y moderno, como al que aspiramos los mexicanos, y una necesidad para la paz, así como para el progreso económico y social. Por ello, la consolidación democrática del país solo será posible si, como sociedad, respetamos nuestras diferencias y derechos individuales y colectivos, y encontramos soluciones efectivas a las causas que originan las negativas expresiones sociales de intolerancia.
Este organismo nacional llama a sociedad y autoridades al respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias, así como al reconocimiento, aceptación y aprecio al pluralismo cultural, a las formas de expresión, a los derechos humanos de los demás y a la diversidad del aspecto, situación, comportamiento y valores de todas las personas.
La CNDH puntualiza que tolerancia es, ante todo, una actitud activa de reconocimiento de los derechos y libertades de los demás. Es la responsabilidad que sustenta los derechos humanos, el pluralismo, la democracia y el Estado de Derecho y, por tanto, supone el rechazo del dogmatismo y del absolutismo, y afirma las normas establecidas por los instrumentos nacionales e internacionales relativos a los derechos humanos.
En cuanto a esta fecha conmemorativa, la Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante su resolución A/51/95, aprobó el establecimiento del Día Internacional para la Tolerancia, con el fin de llamar a la opinión pública a poner en relieve los peligros de la intolerancia y reafirmar el proyecto de apoyo y acción en favor del fomento del mencionado valor.
La CNDH expresa que la tolerancia no se decreta mediante leyes y declaraciones, sino se trata de un valor basado en la voluntad y los esfuerzos cotidianos de los ciudadanos, que reconoce los derechos fundamentales y la diversidad de los pueblos.