México, DF.- La Secretaría de Salud del Distrito Federal alertó a los capitalinos a no llevar a cabo dietas “milagrosas” o consumir productos que aseguren o prometan la disminución acelerada de peso en poco tiempo y sin realizar esfuerzo alguno, ya que puede producir daños a la salud.
Mónica Hurtado, nutrióloga y secretaria técnica del Consejo para la Prevención de la Obesidad y los Trastornos de la Conducta Alimentaria en el Distrito Federal, aseguró que las dietas restrictivas y bajas en calorías constituyen un riesgo para la salud, tanto por una falta de nutrientes o en el caso de los productos milagro cuando contienen anfetaminas, anorexigénicos y laxantes, entre otros.
Náuseas, vómito, desmayos, estreñimiento, gastritis, diarrea, baja en la presión arterial, baja de glucosa, problemas dermatológicos y taquicardias, son algunos de los malestares que se pueden presentar, aunados a una afectación en el funcionamiento de órganos como estomago, riñón, corazón e hígado.
Asimismo, se producen efectos psicológicos negativos como confusión, depresión y trastornos de la conducta alimentaria como anorexia y bulimia.
La Secretaría de Salud capitalina recomienda adoptar un estilo de vida saludable y activo, basado en una alimentación que incluya, de manera equilibrada, todos los grupos de alimentos como verduras y frutas; cereales y tubérculos; así como productos de origen animal; disminuir el consumo de azúcar, grasa y sal en alimentos y bebidas; y realizar por lo menos 30 minutos de actividad física al día.
Se sugiere llevar acabo cinco tiempos de comida al día: desayuno; colación o refrigerio; comida; colación o refrigerio y cena.
El desayuno se debe ingerir dentro de las primeras dos horas después de despertarse, lo que hará que el metabolismo se acelere y se prepare para proporcionar la energía necesaria.
Ayunar es perjudicial para el organismo, ya que se activan potentes mecanismos nerviosos y hormonales que se oponen a la pérdida de peso, provocando un mayor rendimiento del metabolismo corporal, con un mayor ahorro energético e incremento del apetito, lo que se traduce a la formación de tejido graso que origina problemas de salud y el que se debería reducir con una dieta saludable.
El consumo de agua beneficiará en gran medida a limpiar el organismo de toxinas que el cuerpo no necesita, así como a regenerar células y mantener una óptima hidratación, la cantidad de agua dependerá de cada persona y la actividad física que realice, pero en general se recomienda de 6 a 8 vasos de agua natural.
En algunos casos, con el afán de bajar de peso se incrementa de forma excesiva el consumo de agua, lo cual genera un riesgo a la salud, ya que los riñones encargados de filtrar los líquidos realizan un sobre esfuerzo, provocando la dilución de los minerales en la sangre, como el potasio y sodio, originando la aparición de calambres.
La Secretaría de Salud del Distrito Federal ofrece orientación nutricional en los 220 Centros de Salud y en las 12 Clínicas de la Red Ángel ubicadas en estaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro y una más en la Central de Abasto. Para mayor información, los interesados pueden llamar al Call Center de la dependencia, Medicina a Distancia: 51 32 09 09.