Oaxaca, Oax.- Alrededor de 160 mil menores de entre 5 y 17 años de edad se ven obligados a realizar alguna forma de trabajo, lo que coloca a Oaxaca en el sexto lugar nacional en trabajo infantil, posición que debemos erradicar con políticas públicas de respeto a los derechos de las niñas y los niños oaxaqueños”, señaló el secretario particular del Ejecutivo estatal, Benjamín Robles Montoya.
Durante la inauguración del foro por el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, donde participaron funcionarios y expertos en la materia, recalcó la importancia de combatir el trabajo infantil, puesto que es un flagelo que limita el desarrollo presente y futuro de la sociedad oaxaqueña.
La Secretaría del Trabajo del Estado de Oaxaca (SETRAO) en coordinación con el Centro Cultural Universitario de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO) y diversas instituciones públicas y privadas realizaron el primer Foro “El Trabajo Infantil en la perspectiva del cambio institucional en el Estado de Oaxaca”.
El titular de la SETRAO, Daniel Juárez López, explicó a su vez que la problemática del trabajo infantil está estrechamente vinculada con el entorno social, cultural y económico de cada país o región, siendo la pobreza y la exclusión social su principal origen, por ello –dijo- se impulsa la llegada de inversiones y la consolidación del gran capital social de nuestro Estado.
Recordó que con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se ha iniciado una relación bilateral estrecha a beneficio de las y los trabajadores, puesto que por primera vez el Gobierno del Estado de Oaxaca firmó un Acuerdo Marco de Colaboración y con ello brindará su apoyo y su experiencia.
Además con sus programas y los nuestros, habremos de caminar y avanzar en la implantación del trabajo decente en nuestra entidad, señaló.
Juárez López mencionó que en esta administración se impulsa una nueva cultura laboral con justicia social para todos, a fin de promover acciones concretas para eliminar éste flagelo.
Durante el foro, funcionarios y expertos en la materia, coincidieron en señalar que el trabajo infantil es un flagelo de tipo multidimensional que exige la intervención decidida de todos los actores tanto políticos como sociales.