Este análisis, que tiene un enfoque metropolitano, concluirá en diciembre de este año y será presentado en los primeros meses del 2014. La finalidad es garantizar una mejor calidad del aire y de vida para los habitantes de la Zona Metropolitana del Valle de México.
En este sentido, la dependencia capitalina precisa que aún no se tiene determinado ningún esquema para la inclusión de los hologramas 0 y 00 en el “Hoy No Circula”, ya que el análisis con el Centro Mario Molina incluye varias propuestas aún no finalizadas.
A la fecha, la Ciudad de México y su área metropolitana concentran más de cinco millones de vehículos y emiten cerca de dos millones de toneladas de contaminantes al año, por lo que es imprescindible la revisión del “Hoy No Circula” y del Programa de Contingencias Ambientales Atmosféricas.
En este sentido, es importante señalar que con la reciente aplicación del doble “Hoy No Circula” cerca de 940 mil vehículos dejaron de circular (374 mil del DF y 566 mil del Estado de México, aproximadamente), permitiendo la reducción de 121 toneladas de Compuestos Orgánicos Volátiles y 79 toneladas de óxidos de nitrógeno, ambos precursores del ozono.
Otros trabajos que realiza la Sedema en la materia es la aplicación y seguimiento de las acciones del PROAIRE 2011-2020, así como la publicación de las revisiones a las Normas Oficiales Mexicanas de salud pública, con lo que se actualizará el Índice Metropolitano de la Calidad del Aire, que además incorporará a las Partículas Menores a 2.5 micras.
Los programas de mejoramiento de calidad del aire, al tener un ámbito metropolitano, requieren de la participación y compromiso del Gobierno del Estado de México y del gobierno federal. Por ello, se evalúan varios esquemas y propuestas que serán presentados oportunamente.
Finalmente y reconociendo que los vehículos particulares contribuyen mayoritariamente con sus emisiones contaminantes, el Gobierno del Distrito Federal trabaja en el impulso y fortalecimiento de opciones de transporte sustentable como el uso alternativo de transporte no motorizado y del transporte público masivo, como elementos indispensables para mejorar la calidad del aire de la Ciudad de México.
