Entrelíneas
Miguel Ángel Schultz
Al no ser la Reforma Educativa realmente educativa, sino laboral y administrativa, su imposición se ha topado con la protesta enérgica de quienes son perjudicados por ella, transformándose en un conflicto que raya en la de insurrección social, por lo que cada día que pasa la solución pacífica se aleja cada vez más, provocando un alto costo tanto económico -de miles de millones de pesos- como de pérdida en vidas humanas, encarcelados y escuelas cerradas, pegando de lleno en la estabilidad del país.
Todo ello por el empecinamiento del presidente Enrique Peña Nieto, que respalda con todo a su secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, quien ha demostrado incapacidad para entender la problemática educativa del país y además sin sensibilidad social, por lo que apuesta a una salida de fuerza, que puede terminar de incendiar al país, lo que no le importa.
En Oaxaca, los integrantes de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), con la movilización de ayer, en la que participaron miles, volvieron a demostrar su consistencia, lograda a lo largo de 36 años de lucha sindical.
Aunque siguen -los de la 22- mostrando intransigencia en sus métodos de protesta, con los bloqueos carreteros, que afectan a otros sectores de la sociedad, que como ellos tienen que trabajar todos los días para ganarse su sustento diario y con quienes deberían de ser solidarios por razón de clase social.
El pueblo de Oaxaca habla en voz baja, por ello son pocos los que lo escuchan, lo que se demuestra con la asistencia al Auditorio Guelaguetza durante la “Guelaguetza oficial” que lució medio lleno, pero también el estadio del Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO), donde se presentó la “Guelaguetza Popular” de la Sección 22 del SNTE, estuvo medio vacío, lo que es muestra inequívoca que ha disminuído la simpatía popular hacia los mentores.
Por su parte, empresarios mexicanos y extranjeros demandan al Gobierno Federal no ser rehén de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), sin embargo, su petición se entiende más como un llamado a la represión masiva, que a una búsqueda de solución.
Algunos de estos magnates son también responsables de la irritación social que existe en el país, por sus descomunales ganancias y por no pedir mesura al gobierno en la implementación de las reformas estructurales, que los favorece, incluyendo la educativa, porque al final de la ruta, no hay duda que la educación la ven como un suculento pastel que esperan tragarse.
Destaca lo dicho por Luis Robles Miaja, presidente del Consejo de Administración del banco español BBVA Bancomer, cuyas tasas de interés y cobro de servicios en México, son mucho más altas que las que aplica en su reino de origen, España y cuyas utilidades son las mayores que obtienen en las naciones donde tienen presencia.
Aquí unos datos del banco español BBVA Bancomer, el mayor proveedor de servicios financieros en México, que obtuvo en el año 2015 ganancias descomunales por 34 mil 485 millones de pesos, 11.2 por ciento más que un año antes. La filial mexicana contribuyó con 46 por ciento de las utilidades obtenidas por el grupo en las distintas zonas geográficas donde opera.
Ante Peña Nieto, el banquero del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) dijo que: “no es válido pretender tener conversaciones y simultáneamente afectar la educación de los niños y jóvenes, la paz, la actividad social, el desarrollo económico, el Estado de Derecho y la prosperidad de los estados del país. Eso se denomina simplemente extorsión, misma que es inaceptable”.
Lo que es inaceptable es que el representante de la banca española intervenga en los asuntos internos del país. Robles Miaja dijo que su demanda es compartida por la Iniciativa Privada, organizaciones civiles y la sociedad mexicana, por lo que el gobierno de México debe marcarles el alto. Sin embargo, en los asuntos internos de México quienes debemos determinar nuestro destino somos precisamente las y los mexicanos y nadie más.
@MiguelAschulz
