Oaxaca de Juárez, Oaxaca.- Cuando necesitamos comer, el estómago envía una señal al cerebro que desencadena la sensación de hambre, y, cuando ya consumimos suficiente alimento, se libera un neurotransmisor específico a nuestra sangre, que provoca la sensación física de saciedad, sin embargo en el caso de los antojos, es nuestro cerebro quien nos avisa que algo anda mal, señaló la doctora del IMSS, Perla Vázquez Altamirano.
La coordinadora de Prevención y Atención a la Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) refirió que, nuestro cuerpo es tan inteligente que nos avisa las deficiencias nutricionales o emocionales que tenemos, por ende, si aprendemos a escucharlo y conocer lo que significa cada antojo, pronto gozaremos de muy buena salud, así como excelente estado de ánimo.
Al cumplir un antojo, añadió, se libera en nuestro cerebro una sustancia llamada dopamina, hormona responsable de la sensación de placer, logrando que al momento nos sintamos satisfechos o bien con nosotros mismos, sin embargo este placer es solo momentáneo, pues más tarde sentiremos el deseo por algún otro.
Por ejemplo, si una persona constantemente quiere comer chocolate, alimentos dulces o pan, se podría interpretar como; la necesidad de suplementos como Magnesio, Cromo o Complejo B y hasta agua. Los antojos dulces nos hablan de cierta depresión o ansiedad o bien de cierto trastorno hormonal.
Por ello, debemos tener en cuenta nuestro entorno y estado de ánimo por el cual pasamos, o sí estamos tomando algún medicamento para determinado padecimiento, es ahí donde debemos consultar con nuestro médico especialista, agregó.
Sin embargo y para evitar comer chocolate o alimentos dulces manera desordenada, lo recomendable es consumir semillas de girasol y frutas como plátano, kiwi, pera, manzana. Las nueces son las mejores aliadas para proporcionarnos energía, fibra y mantener nuestro nivel de glucosa estable.
Es necesario tomar en cuenta que lo que se nos antoja no siempre es lo más conveniente pero en definitiva nos proporciona información sobre nosotros mismos. Dentro de las recomendaciones generales a seguir destaca el evitar alimentos con pocos nutrientes como azúcar de mesa y harinas refinadas, el exceso de hidratos de carbono simples, pues pueden producir hiperglucemia, incluir multivitaminas, calcio, vitaminas D, B y ácido fólico.
Debemos tener en cuenta que enfermedades crónicas degenerativas (obesidad, padecimientos del corazón; hipertensión arterial, gota, diabetes y osteoporosis) están relacionadas con una alimentación desequilibrada y la falta de actividad física, destacó Vázquez Altamirano.
La especialista del IMSS indicó que cada persona es diferente, por lo que es recomendable que se consulte primero con su médico, cuáles son sus requerimientos alimenticios para su caso en particular tomando en cuenta su edad, estado de salud y la actividad que realiza diariamente.