* El Indesol y las OSC sumarán esfuerzos en el combate a la desnutrición
* Diseñarán modelos de atención acordes a las características de cada región
México, DF.- Organizaciones de la Sociedad Civil que trabajan con temas de nutrición, abasto de alimentos y desarrollo sustentable sumarán sus experiencias en favor de la Cruzada Nacional Contra el Hambre.
Durante una reunión con la titular del Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol), María Angélica Luna Parra, y el secretario técnico de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Omar Garfias Reyes, manifestaron que es fundamental diseñar modelos de atención adecuados a las características propias de cada región, en cada uno de los 400 municipios señalados como prioritarios en esta primera etapa.
Fundación Merced, Un Kilo de Ayuda, Organismo de Nutrición Infantil, Proyecto Hambre, Comedores Santa María, Fundación Femsa, Fomento Social Banamex, Centro de Apoyo al Menor Trabajador de la Central de Abasto, Unidos por la Montaña, Centro Nacional para el Desarrollo Integral, Integra Servicios Agropecuarios, Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos y Ayuda en Acción, entre otras asociaciones civiles, se sumarán a la cruzada.
Luna Parra afirmó que la Sedesol tiene el propósito de generar comunidades más proactivas, por lo que pidió capacitar y trabajar con la población de las zonas de atención para que sean ellos quienes definan su propia agenda, rescaten la riqueza de sus regiones y sean protagonistas de su desarrollo.
“El Indesol se compromete a elaborar un catálogo de organizaciones que oriente respecto de la generación de proyectos productivos regionales, sustentado en la importancia que tienen los actores sociales como intermediarios en el fortalecimiento de capacidades de la población objetivo de la Cruzada”.
Las y los representantes de las organizaciones que participaron en la reunión, sugirieron elaborar un mapa de acciones realizadas por organizaciones civiles en materia de alimentación y desarrollo sustentable, lo que permitirá tener mayor conocimiento de su incidencia regional.
Coincidieron en la necesidad de promover en las comunidades una cultura de autoayuda y entre las primeras propuestas destacan el fomento a la microproducción, la creación de tianguis y huertos comunitarios; impulsar la participación de la población para fortalecer el comercio y el intercambio de productos.
Demandaron una planeación a mediano plazo de las acciones que se pretenden realizar, en la que se incluyan indicadores de impacto y metas concretas, a fin de evaluar los resultados.