Una ola de condena se levantó por todo el mundo a la sublevación de la policía y algunos sectores de las fuerzas armadas del Ecuador, que con el pretexto del recorte de prestaciones económicas retuvieron al presidente Rafael Correa por más de 12 horas,
Los países integrantes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) condenaron los hechos, al igual que el gobierno México que a través de la Presidencia de la República informó que Calderón reiteró el apoyo de México a la institucionalidad democrática ecuatoriana.
En tanto el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, de los Estados Unidos a través de su vocero Mike Hammer, manifestó todo su apoyo al presidente ecuatoriano, al igual que Hilary Clinton.
España calificó lo ocurrido en Ecuador como un intento de golpe; Francia con un intento de poner en entredicho el orden constitucional.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió proteger la seguridad personal de
Correa y a todos los involucrados en la crisis “a intensificar los esfuerzos para resolverla de manera pacífica y dentro del marco de la ley”.
La OEA a través de su Consejo Permanente, aprobó por aclamación una resolución que respalda “al gobierno constitucional de Rafael Correa”.