* Con esta decisión queda una vacante para la Suprema Corte de Justicia de la Nación
Ciudad de México.- Con 111 votos en pro, tres en contra y cinco abstenciones, el Pleno del Senado de la República aprobó, de manera urgente, la renuncia presentada por Eduardo Medina Mora al cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
La presidenta de la Mesa Directiva, Mónica Fernández Balboa, comunicó a la Asamblea que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, informó que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, aceptó en días pasados la renuncia de Medina Mora, por lo que se procedía a aplicar el proceso que señala la Constitución para este tipo de casos.
En el artículo 98 Constitucional se establece que las renuncias de los ministros de la SCJN solamente procederán por causas graves y serán sometidas al Poder Ejecutivo. Si éste las acepta, las enviará para su aprobación al Senado.
Fernández Balboa indicó que en virtud de esta aprobación, queda vacante un cargo de ministro en la Corte. Pidió que se comunique de esta situación a titular del Poder Ejecutivo Federal, al presidente de la SCJN y a Medina Mora para los efectos legales correspondientes.
La legisladora informó que en la discusión de este asunto participaron 20 oradoras y oradores para fijar sus posturas.
Ricardo Monreal Ávila, senador y coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, explicó que Medina Mora no puede ser enjuiciado en esta Cámara, como lo piden algunas voces. Aclaró que no tiene nada en favor ni en contra de él, pero “soy enemigo de estigmatizar y de acudir a linchamientos mediáticos”.
Opinó que el principio de presunción de inocencia y de debido proceso tiene que aplicarse a todos sin distingo alguno. “En el caso en que está el ministro, no sabemos en qué desencadenará en la Fiscalía General de la República (FGR)”. El Senado no puede convertirse en un órgano de enjuiciamiento ni de defensa, insistió.
Gustavo Madero, senador del PAN, consideró que la renuncia de Medina Mora es un suceso de “gran trascendencia”, por lo que solicitó a la Mesa Directiva que requiera a la Presidencia de la República la explicación de cuáles fueron las causas graves que lo motivaron a dimitir, ya que en el documento firmado por el ministro no se señalan.
Reconoció que se trata de un personaje polémico, pero el tema que preocupa es el procedimiento para aceptar su dimisión. Dijo que los senadores no deben renunciar a su responsabilidad de analizar las causas graves, pues se necesita saber si no se “cocina” algo de impunidad, se solapa corrupción o se da “carpetazo” a las acusaciones que se le han hecho al ministro.
El senador de Morena, Julio Menchaca, comentó que se trata de un hecho extraordinario y preocupante para la estabilidad de las instituciones, pero el Senado no debe ser un obstáculo a la voluntad de renunciar de Medina Mora. Él sabe por qué tomó esa decisión y tendrá que asumir las consecuencias de su condición histórica, subrayó.
Dejó en claro que la renuncia del ministro no es producto de un pacto de impunidad, ni se dio a cambio de protección o de alguna prebenda que haya negociado el Gobierno Federal. Si tiene cuentas que enfrentar con la justicia, eso será responsabilidad de las autoridades correspondientes. Pidió no confundir a la opinión pública sugiriendo que esta decisión personal lleva detrás de sí una acción perversa gubernamental, pues “quien tiene la respuesta ha declinado a su posibilidad de externarla públicamente”.
Xóchitl Gálvez, senadora del PAN, expresó que el Senado está obligado a conocer los motivos de la dimisión para evitar que se abran las puertas a las suspicacias y “que puedan dar paso a un indulto anticipado o una condena anticipada”. Expresó su preocupación de que al final “se arreglen de esta manera los asuntos y no vayamos de fondo en el combate a la corrupción”.
Luego de señalar que lo más importante es la transparencia en este hecho, afirmó que el combate a la corrupción debe ser con estricto apego a derecho y cuestionó que se filtren datos a la prensa sobre este asunto, pues esa información sólo la tiene el órgano de inteligencia que hace las investigaciones.
A su vez, el senador Germán Martínez Cázares opinó que se está ante un hecho constitucional “delicado y complejo”. Explicó que la renuncia del ministro contiene un “silencio político”; no obstante, indicó, el Senado tiene la facultad “de una libre apreciación política de ese silencio”.
Negó que se abra un ciclo de impunidad y que haya una renuncia apalabrada con el ministro dimitente. Nosotros queremos divorciar la política de negocios que se hace en los tribunales y de los abogados influyentes, asentó.
Entregó a la Mesa Directiva la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en contra del Estado mexicano por el caso de tortura sexual en Atenco, donde ordena investigar a altos mandos, como el gobernador del Estado de México y el secretario de Seguridad Pública de ese entonces. Pidió que este documento se envíe a la FGR. “Sí hay con qué llenar esos silencios”, advirtió.
El senador de Morena, Martí Batres Guadarrama, señaló que las “conocidas denuncias” en contra del ministro seguirán su ruta formal. “Son lo suficientemente claras para normar nuestro juicio a favor de aprobar la renuncia del ministro”, aseguró.
Si lo que queremos es facilitar la justicia, lo que tenemos que hacer es aprobar la renuncia de Medina Mora y cumplir con la Constitución, puntualizó Batres Guadarrama.
Del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano, el senador Clemente Castañeda Hoeflich, expresó que hay un ánimo de intromisión en el Poder Judicial, lo que es “sumamente lamentable” para la vida pública del país. Este Senado debería salvaguardar el orden constitucional y no hay mejor manera de protegerlo que exigiendo transparencia y rendición de cuentas.
La Cámara de Senadores tiene todo el derecho de conocer las causales y motivaciones de esa renuncia. “Si se tienen elementos para sospechar del mal comportamiento de un ministro, háganlos valer, esa es su responsabilidad, por eso el pueblo de México les dio la mayoría”, subrayó.
La senadora del Partido del Trabajo, Geovanna del Carmen Bañuelos de la Torre, expresó que la salida de Medina Mora no es un golpe al Poder Judicial de la Federación por parte del Ejecutivo Federal. Su renuncia se da en medio de investigaciones que ponen en tela de juicio su integridad y de las cuales él tendrá que defenderse.
La renuncia del ministro, indicó, abre la posibilidad de sanear la reputación e imagen pública del máximo órgano jurisdiccional del país, porque “hoy la historia de la Suprema Corte se ve manchada por la renuncia de uno de los ministros más cuestionados”.
El senador sin partido, Emilio Álvarez Icaza Longoria, argumentó que el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, está haciendo una actuación fuera de derecho, porque está litigando en medios, ventilando casos y generando lo que para la FGR puede ser un atentado contra el debido proceso.
De aceptarse la renuncia, el presidente debe mandar ternas a la altura de un proceso y momento político de cambio y transformación. Que generen la convicción de mujeres capaces para cumplir la reforma de paridad, pero que “no repita candidatas que han sido rechazadas por el Senado, es una falta de respeto”.
En tribuna, el senador del PRI, Mario Zamora Gastélum recordó que el ministro tiene derecho a presentar su renuncia y no presentarse ante el Senado. “Respetemos ese derecho, la Ley es muy clara, cumplámosla, no prejuzguemos, hagamos el trabajo que nos toca”.
No juzguemos cosas que no conocemos, dijo, si aquí nos dedicamos a hacer leyes, empecemos por respetarlas. Hay un procedimiento y se debe cumplir, subrayó.