El coordinador de Información y Análisis Estratégico del IMSS, Miguel Ángel Altuzar Figueroa, explicó que ésta es una enfermedad inflamatoria crónica no transmisible, caracterizada por ataques recurrentes de disnea (dificultad para respirar), sibilancias (silbido que se escucha al respirar) y aumento en el trabajo respiratorio.
Explicó que dicho padecimiento no se cura pero clínicamente sí se puede controlar con medicamento específico de acuerdo al estado y sintomatología del paciente, pero para ello es necesario realizar diversos estudios como pruebas de función pulmonar, mediciones del flujo máximo y radiografías de tórax.
El también médico especialista en epidemiología destacó que el tratamiento para la enfermedad tiene como objetivo evitar las sustancias que desencadenan los síntomas y controlar la inflamación de las vías respiratorias; sin embargo, en algunos casos es necesario el uso de inhaladores y fármacos para el control de las crisis causadas por el asma.
Tomar medidas preventivas en el hogar como, quitar tapetes, aspirar regularmente la casa, usar detergentes y materiales de limpieza sin fragancia, mantener los niveles de humedad bajos para evitar la proliferación de moho, conservar los alimentos en recipientes y fuera de los dormitorios (para eliminar la propagación de cucarachas), ayudan a reducir los ataques de asma en algunas personas.
Entre los derechohabientes del IMSS en Oaxaca, el asma se ubica como la sexta causa de atención médica en las Unidades de Medicina Familiar pues cada 100 mil personas que acuden a consulta, 629 reciben atención médica a causa de dicho padecimiento respiratorio que afecta de la misma forma a hombres y mujeres.
