El riesgo de un accidente nuclear en la central de Zaporiyia, en Ucrania, ha aumentado significativamente, después de que un bombardeo la pasada noche cortara la conexión eléctrica exterior con la central nuclear, alertó el Organismo Internacional de la Energía Atómica.
La infraestructura eléctrica que alimenta a la ciudad de Enerhodar, donde viven los operadores de la central nuclear y sus familias, ha sido destruida por los bombardeos lo que ha provocado un apagón total en esa localidad: no hay agua corriente, ni electricidad, ni alcantarillado.
El OIEA considera que hay pocas probabilidades de restablecer un suministro fiable de energía en el exterior de las instalaciones de la central eléctrica de Zaporiyia.
Como resultado, entiende que el operador está considerando cerrar el único reactor que queda en funcionamiento. En ese caso, toda la central dependería totalmente de los generadores diésel de emergencia para garantizar las funciones vitales de seguridad y protección nuclear.
Además, cada vez es más difícil que haya el personal esencial para operar la central de forma segura
“Esto ha aumentado significativamente el riesgo de un accidente nuclear. Permítanme ser claro, los bombardeos en torno a la central nuclear de Zaporiyia deben cesar y se debe acordar inmediatamente una zona de protección y seguridad nuclear”, dijo Rafael Mariano Grossi en un comunicado.