Idalia F. Lázaro López
La falta de interés de las dependencias federales y estatales en preservar los ecosistemas de la Mixteca, ha incrementando el riesgo de perder los bosques en comunidades de la Mixteca Oaxaqueña. La presencia de plaga de muérdago (Psittacanthus sp) o “injerto” como comúnmente la llaman los pobladores de la región, no es actual sino se remonta a décadas, sin que exista hasta la fecha un programa de saneamiento que conserve la vegetación de la zona.
Desde años anteriores, se ha advertido a las autoridades del sector ambiental de este foco rojo, pero han hecho caso omiso. Hoy a consecuencia de la indiferencia por parte de las secretarías, comisiones y demás dependencias encargadas en el área, estamos a punto de perder gran parte de la riqueza biológica que es parte del patrimonio, de los pueblos originarios de Oaxaca.
La plaga de muérdago es sumamente grave, porque no sólo ataca a cierta especie de árbol sino que es posible observar que la mayoría de las especies arbóreas, arbustivas y hasta herbáceas están infestadas.
Por un lado el ciclo de vida del muérdago es relativamente largo (cinco años) pero el peligro está en su rápida propagación, ya que cuenta con características para adaptarse con facilidad a cualquier planta.
Esta por demás nombrar los múltiples beneficios que la naturaleza y en especial los arboles proporcionan para que sea posible la vida en el planeta, quizá sea un listado que nos han obligado a aprenderlo de memoria, pero hoy se trata de poner en práctica ese conocimiento.
Dada las extensiones de vegetación plagada estamos seguros que en pocos años se va a perder de gran parte de los recursos naturales de la Mixteca, región de la que formamos parte. Es triste ver como poco a poco va muriendo nuestra tierra y todo lo que en ella habita, y más triste es saber que podemos implementar acciones para tratar de frenar este desastre y no se hace nada.
Sin embargo, el interés está centrado en apoyar a unos cuantos grupos, los recursos los invierten en campañas electorales o en acciones ambientalistas que dejen frutos políticos.
Parte de la problemática que hoy nos envuelve se debe a los trámites burocráticos, una serie de requisitos en su mayoría difíciles de reunir por parte de los Comisariados de Bienes Comunales; una política instrumentada en metodologías difíciles de adaptarse en las áreas de interés.
A la falta de iniciativa de los demás sectores sociales y quizá la más importante de todas se deba a la falta de recursos económicos de los comisariados de bienes comunales y ejidales de la Mixteca, por lo que no tienen capacidad para enfrentar el problema de la plaga del muérdago.
Aunque es necesario señalar que las comunidades que si cuentan con programas de aprovechamiento de sus recursos forestales están en condiciones para tener un adecuado manejo de sus bosques y por lo tanto de conservarlos.
En el caso del combate a la plaga del “injerto” no solo se trata de podar o derribar arbolado de bosque natural, sino también se requiere de atender el arbolado en áreas urbanas y así evitar la propagación de dicha plaga hacia los bosques.
Es importante resaltar que el esfuerzo físico, económico y hasta mental de los comuneros a la hora de planear y ejecutar trabajos de reforestación, podría resultar en vano de no ser atendido el problema de plagas por muérdago que hoy enfrentamos.
Hace falta el combate a ésta y a las demás plagas desde una perspectiva regional, involucrando no solo a la comunidad afectada sino también a aquellas propensas de serlo. Esto es posible de lograr a través de un Programa de Manejo Forestal acorde a las condiciones de esta parte del sector ambiental.
Un Programa de manejo no solo escrito sino ejecutable, en el cual se plasmen nuevas mecánicas y metodologías que vayan a la par con el manejo de los recursos naturales y las necesidades de los pueblos, que lejos de ser beneficiados resultan los más afectados.
Por ello se hace un llamado exhaustivo a las dependencias en la materia, a las organizaciones civiles, y en general a la sociedad. Recordemos que el esfuerzo de las comunidades lo disfrutamos todos y en su mayoría de forma gratuita sin un “gracias” de por medio.
Hagamos un esfuerzo al menos en exigir el apoyo para resolver el grave problema que atravesamos, y evitar que una vez más todo se quede en simple alerta.
De ahí que resulta importante que las acciones emprendidas por el Comité Regional de Recursos Naturales de la Mixteca “Chochomiza”, que en reunión del 19 de julio del presente año con la Comisión Nacional de Recursos Forestales se haya acordado realizar un muestro en seis comunidades de la Mixteca, para dar inicio a la integración de un programa de saneamiento, lo que sin duda sentará las bases para contener la plaga, que hasta ahora parece imposible y con lo que lograremos por lo menos la conservación de nuestra escaza vegetación.