Oaxaca de Juárez, Oaxaca.- El Hospital Rural Prospera número 18 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Huajuapan de León, Oaxaca, es el escenario para brindar un merecido homenaje a la lactancia materna con el Mural “Mujer Biznaga”, que hace alusión a la fortaleza de la mujer como al de la planta que florece pese a las condiciones y adversidades del ecosistema, salvaguardando en su cutícula grandes cantidades de agua para que posteriormente sus semillas germinen.
Con este Mural, Evelyn Liliana García García, artista local y estudiante de Diseño y Comunicación Gráfica, emana la grandeza de la mujer al convertirse en madre y proveerle a sus hijos del mejor alimento que una mujer puede otorgarles, la leche materna, la cual y es bien sabido, protege al recién nacido de entre otros, enfermedades, infecciones, obesidad, diabetes y alergias.
“El mural es una metáfora acerca de lo que es la lactancia poniéndola en primer plano, así como reflejar también el ecosistema de Huajuapan de León. La biznaga es fundamental en este ecosistema, así como la madre lo es en la vida, la mujer al igual que la biznaga tiene la capacidad de florecer a pesar de las condiciones, las inclemencias y las adversidades; cuando la planta florece, luce grandes flores con hermosos colores, este hecho solo ocurre cada cierto tiempo”.
Con esto se hace referencia al hecho de convertirse en madre, que es el regalo más hermoso que la vida puede dar, el amor de una madre es el más puro que puede existir, así como el alimento que brinda a ese nuevo ser”, dijo Evelyn Liliana.
La lactancia materna en la primera hora de vida es lo ideal, ya que el calostro, que es la primera leche que sale después del parto, brindará al recién nacido de aminoácidos esenciales, proteínas, minerales y vitaminas, además de inmunoglobulinas, las cuales prevendrán infecciones futuras y leucocitos para la destrucción de bacterias y virus.
Por lo anterior, se sugiere que la madre comience el cuidado de sus senos a partir del tercer mes de embarazo, evitando usar prendas que no se adapten al volumen de éstos. Antes de lactar al niño, debe lavarse las manos con agua y jabón y enseguida limpiarse el pezón y la areola con agua hervida; el niño debe colocarse en posición semi sentada para facilitar el eructo sin que vomite.