
El objetivo es suscribir acuerdos de no agresión entre ambos pueblos y generar condiciones de paz y tranquilidad en la zona, se informó durante el diálogo directo y de respeto mutuo.
Los comuneros depositaron su confianza al gobernador para alcanzar este propósito y solicitaron la intervención de las dependencias federales y estatales que correspondan, para que en su ámbito respectivo se atiendan sus reclamos y se superen las controversias.
Lo anterior, independiente al curso legal que siga el conflicto que está en manos de instituciones agrarias del país.
