Quien pertenece a la institución sabe que existe un Código de Ética y Honor al cual sus integrantes tienen que apegarse, y aunque la vida personal es independiente de la laboral, al ser parte de este grupo siempre habrá una imagen que cuidar, dijo.
Los hechos que derivaron en este cese se registraron un día domingo, pero el elemento saco a relucir el arma que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) le asignó para cumplir con funciones de seguridad y justicia en pro de la ciudadanía, de acuerdo a esto, Olivera Leonardo, es ahora ex miembro de la corporación.
El pasado 22 de diciembre, Mendoza Olivera –en un bar de la periferia de esta ciudad- protagonizó un altercado e hizo uso de su arma de cargo para amedrentar a quienes ahí se encontraban, causando daños materiales en el citado lugar, razón por la cual fue detenido por elementos de seguridad estatal y trasladado ante el Ministerio Público correspondiente.
Con acciones como esta, la PGJE busca dar un mensaje de certeza y seguridad a la población. Los elementos de la AEI están cada vez más capacitados en diversas disciplinas que su cargo demanda, así como son informados sobre los códigos de ética y honorabilidad a los cuales deben apegarse en aras del servicio público que están prestando, concluyo el funcionario.
