El Ministerio de Asuntos Exteriores de China reiteró este martes su rechazo a la intervención militar en Libia y pidió un alto al fuego con carácter inmediato. Consideró que el pueblo de esa nación “debe decidir su propio futuro” para evitar más víctimas civiles tras los bombardeos que iniciaron fuerzas colonialistas, encabezadas por Estados Unidos, Francia y Reino Unido, desde el pasado sábado.
“Llamamos nuevamente a las partes implicadas a un inmediato alto al fuego para resolver la cuestión de Libia de forma pacífica”, manifestó la portavoz ministerial Jiang Yu.
Aseguró que “la actual crisis podría resolverse mediante diálogo y otros métodos pacíficos”.
La portavoz deploró que el objetivo de la resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) “consiste en proteger a la población civil, pero las acciones militares de algunos países provocaron víctimas”.
“China se opone al uso de la fuerza que podría causar perjuicios entre las víctimas civiles y una crisis humanitaria en Libia”, enfatizó.
China está “muy preocupada por las noticias de víctimas civiles en los ataques de las fuerzas multinacionales” contra el Gobierno libio de Muammar Al Gaddafi, dijo la portavoz asiática.
Jiang informó que Pekín (capital china) está analizando la posibilidad de una reunión de emergencia sobre el conflicto en el seno del Consejo de Seguridad, a petición de Libia.
China, que ejerce la presidencia de turno del Consejo de Seguridad de la ONU, del que es miembro permanente con derecho a veto, fue uno de los cinco países que se abstuvo en la votación de la resolución 1973 que aprobó el uso de la fuerza contra el Gobierno de Al-Gaddafi el pasado 17 de marzo.