Oaxaca, Oax.- Con un Auditorio Guelaguetza repleto y como lo ha venido realizando durante 30 años, el espectáculo dancístico “Donají… La Leyenda” cautivó una vez más a miles de familias oaxaqueñas, visitantes nacionales y extranjeros que se dieron cita en el Cerro del Fortín para presenciar esta historia de amor y fatalidad.
Con un escenario que evocó a la época prehispánica y luces multicolores, los más de 75 bailarines en escena ofrecieron con orgullo un magno espectáculo que relata la vida, el amor y muerte de la princesa Donají, que en zapoteco significa (Alma Grande).
Pese al ligero frío que cobijo a la ciudad de Oaxaca de Juárez, miles de familias oaxaqueñas y visitantes no perdían detalle de esta excelsa representación, que antecede a las fiestas de los Lunes del Cerro, en esta ocasión, a la Octava de la Guelaguetza.
Durante casi dos horas, el público asistente presenció a través de vistosos trajes y bailes prehispánicos, acompañado por música interpretada por instrumentos tradicionales como el teponaztle, caracol, huehuetl, tambores y flautas, la historia de amor imposible que unió las vidas de Donají y el príncipe mixteco Nucano, en aquellos tiempos en que los zapotecas y mixtecas eran enemigos.
En el desarrollo de esta escenificación, familias enteras y visitantes atestiguaron que para lograr la paz, los zapotecas entregaron en prenda a la princesa a los mixtecas, quienes la mantuvieron en cautiverio en Monte Albán, para que el Rey Cosijoeza respetara los tratados.
Cuenta la leyenda que un día un pastorcillo encontró un lirio morado en las orillas del Río Atoyac, dio aviso a las autoridades y al cavar la tierra, encontraron la cabeza de la princesa inclinada viendo hacia el oriente.
Efectivamente, el lirio brotaba de su sien derecha, recogieron los vestigios mortuorios y los llevaron a al templo de Cuilapam de Guerrero, donde se cree yacen los restos de la mujer y su amado.
La escenificación de la vida y muerte de Donají, es realizada por el Ballet Folklórico del municipio de Oaxaca de Juárez y culminó con la quema de juegos pirotécnicos que iluminó el cielo de la Ciudad de Oaxaca de Juárez.
Fue así como esta representación enmarcada en las fiestas de Guelaguetza culminó con una espectacular quema de juegos pirotécnicos, que ensalzaban aún más las fiestas y tradiciones de la capital, faltando escasas horas para la presentación del segundo Lunes del Cerro, en el Cerro del Fortín.
