* Espectáculo que antecede al primer Lunes del Cerro inicia con gran éxito
* Presidió representación la Diosa Centéotl 2012, Evelyn Acosta López
Oaxaca, Oax.- Miles de oaxaqueños, turistas nacionales y extranjeros quedaron cautivados una vez más con el espectáculo dancístico “Donají, La Leyenda”, magna representación llena de magia, amor y tragedia que se realizó la noche de este domingo en el Auditorio Guelaguetza.
A las 20:30 horas, los espectadores observaron el misticismo de este magnífico espectáculo, el cual estuvo acompañado por música prehispánica, luces y colores, iniciando así la narración del sacrificio de amor que la princesa zapoteca Donají ofrendó para salvar a su pueblo.
Un auditorio lleno y expectante no perdió detalle de la excelsa escenificación que llena de magia y colorido recreó la constante lucha entre los pueblos mixtecos y zapotecos por conquistar las tierras de Antequera, así como el sacrificio de la bella princesa zapoteca, pasajes que fueron representados por bailarines y danzantes de la época moderna, pero que remembraron el pasado de nuestra historia.
Familias oaxaqueñas, así como visitantes de diversas partes del país y del mundo, agradecieron al pueblo de Oaxaca por haber mostrado una parte de su riqueza cultural, y por enriquecer cada año las fiestas de la Guelaguetza.
Cabe señalar que el espectáculo de “Donají, La Leyenda”, fue realizado por la Compañía de Danza Folclórica y coordinado por el municipio de Oaxaca de Juárez.
“Donají, La Leyenda” es una representación teatral que recrea la vida de la princesa del mismo nombre cuyo significado es “Alma grande” y quien en su época fue cedida por los zapotecas en calidad de rehén a los mixtecos y recluida en Monte Albán, para que el Rey Cosijoeza respetara los tratados.
Durante la historia, ella se enamora del príncipe mixteco Nucano. Tratan de liberarla, pero fracasan y a causa de ello es muerta y decapitada. De ahí surge la leyenda que refiere que un día un pastor descubrió un insólito lirio al pasar por las márgenes del río Atoyac y 15 días después ocurrió lo mismo, como si un misterioso poder lo conservara.
La escenificación de la vida y muerte de Donají se prolongó por más de dos horas y culminó con la quema de juegos pirotécnicos que iluminó el cielo de la Ciudad de Oaxaca de Juárez.
Cabe mencionar que la figura de Donají decapitada, con el lirio emergiendo, actualmente es el escudo del ayuntamiento de Oaxaca de Juárez.