CHAHUITES, OAX.-Concluyó la caravana Paso a Paso hacia la Paz luego de partir del albergue Señor de la Misericordia, del municipio de Arriaga, Chiapas, y que demandó detener la violencia en contra de los migrantes lo que llevó al gobernador de Chiapas, Jaime Sabines, a despedir el inicio de la protesta y al mandatario de Oaxaca Gabino Cué, desayunar con los organizadores de la misma.

Los migrantes son secuestrados, asaltados, abusados sexualmente por grupos de delincuentes que van desde los Zetas, Maras Salvatruchas, policías y hasta pobladores la región, que han visto de los indocumentados, que se dirigen hacia los Estados Unidos, una fuente inagotable de dinero.

Ante la indiferencia y complicidad de las autoridades de los gobiernos municipales, estatales, en el caso de Oaxaca y federales, según se ha denunciado contantemente.

La marcha fue encabezada por el sacerdote católico Alejandro Solalinde Guerra, coordinador del albergue Hermanos en el Camino, con sede en Ciudad Ixtepec, Oaxaca e inició, el viernes, desde el albergue “Señor de la Misericordia”, de Arriaga, Chiapas

En ella participaron más de cien personas entre migrantes, defensores de derechos humanos, representantes de organizaciones religiosas, funcionarios del gobierno de Chiapas y despedida por Jaime Sabines Guerrero, gobernador de aquella entidad sureña.

“Fue histórico, ver cómo los militares de un retén, ubicado entre los límites de Chiapas y Oaxaca, se hicieron a un lado para que pasara la caravana y los federales custodiaron todo el tiempo a los migrantes”.

Declaró Alejandro Solalinde, en Chahuites, luego de ser recibidos por pobladores y autoridades municipales de esta localidad oaxaqueña, que recién iniciaron funciones, y haber realizado un recorrido de cuatro horas desde su partida de Arriaga, Chiapas.

La ruta inicial de la caravana Paso a Paso hacia la Paz, cambio su itinerario debido que la corrida del tren Arriaga – Chahuites, llamado “La Bestia”, no se realizó por lo que la protesta, tuvo que efectuar el recorrido por carretera.

Resguardado por más de un centenar de elementos de diversos cuerpos de seguridad y organismos de derechos humanos.

El gobernador del estado de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, visitó el auditorio municipal de Chahuites donde desayunó con Alejandro Solalinde Guerra y los coordinadores de la protesta, Elvira Arellano y Rubén Figueroa, quienes demandaron al mandatario respeto para los derechos humanos de los migrantes.

A lo que el mandatario de Oaxaca se comprometió a garantizar los derechos humanos de todas las personas vengan de donde vengan, expresó Gabino Cué.
Dentro de la principales demandas de la Caravana Paso a Paso por la Paz están: el rechazo a las acciones de persecución emprendidas por los tres niveles de gobierno, municipal, estatal y federal, hacia los migrantes indocumentado a su paso por México.
Alto a los operativos en condiciones riesgosas con el tren en movimiento; operativos nocturnos; el uso de gas lacrimógeno; el empleo de macanas eléctricas, golpes o insultos hacia los centroamericanos, ya que se violan los derechos humanos de estas personas además que se pone en riesgo sus vidas.
Al mismo tiempo se de protección al sacerdote Alejandro Solalinde e integrantes del albergue Hermanos en el Camino, que han sido amenazados de muerte, según lo dieron a conocer Rubén Figueroa y Elvira Arellano.