Acompañado por funcionarios navales mexicanos y chilenos, Soberón Sanz reconoció que “es un gran honor, haberle otorgado, en nombre del pueblo de México y de la Armada, la condecoración: a la Distinción Naval, Segunda Clase, la cual, es el máximo galardón que un comandante de una fuerza armada extranjera, puede recibir en nuestro país”.
“Ésta distinción naval, es también un digno reconocimiento, a la entrega y profesionalismo demostrado en el cumplimiento de su deber, pero sobre todo, al acercamiento y a la gran amistad que ha demostrado hacia el pueblo de México”, apuntó.
Larrañaga Martin expresó a su vez “al hacerme acreedor, con la más honda gratitud, de esta noble Distinción Naval, lo hago en nombre de toda la Armada de Chile, que admira y aprecia de sobremanera a su eficiente par mexicana”.
“En esta solemne ocasión, nos hace comprometernos a mantener abiertas nuestras mentes y corazones, para acoger cualquier iniciativa que conlleve, aun más, a la consolidación y enriquecimiento del ya solido vinculo profesional y humano actual, que nos permite vislumbrar un luminoso futuro para nuestro común navegar”.
La Condecoración a la Distinción Naval Segunda Clase está sustentado en los artículos 58 y 60 de la Ley de Recompensas de la Armada de México, con lo que se reconoce la meritoria labor que el comandante en Jefe de la Armada de Chile llevó a cabo por estrechar los lazos de amistad, así como de cooperación entre la Armada de México y la Armada Chilena.
