La 39 Cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur) concluyó hoy aquí con una condena a la antiinmigrante Ley SB 1070 de Arizona por considerar que alienta la discriminación y persecución en contra de los inmigrantes indocumentados.
En uno de los comunicados finales de la Cumbre, los países miembros del Mercosur reiteraron su rechazo “al endurecimiento de las políticas migratorias que vulneran los derechos fundamentales de las personas migrantes”.
También deploraron las políticas que conducen a la criminalización de los migrantes en los países de destino, con una condena particular de la Ley SB 1070, que fue emitida en abril y que entró en vigor la semana pasada en el estado de Arizona, Estados Unidos.
Esa ley, explicaron, tipifica como delito tanto la condición migratoria irregular, como el transportar y dar empleo a inmigrantes indocumentados. “La aplicación de éstas políticas y leyes podrían alentar casos de discriminación y persecución de los migrantes así como actitudes racistas y xenófobas”, advirtieron.
En este marco, ratificaron la necesidad de asegurar el respeto y la promoción de los derechos humanos de las personas migrantes y sus familias, con independencia de su condición migratoria, nacionalidad, origen étnico, género o edad.
“Con ese objetivo, acordaron reforzar la coordinación de posiciones en foros internacionales así como la promoción de políticas públicas en materia migratoria”, señalaron en el punto 11 del comunicado.
El Mercosur reafirmó su disposición a fortalecer el diálogo y la cooperación con terceros países o agrupaciones de países a fin de garantizar el respeto irrestricto de los derechos humanos de las personas migrantes y sus familias.
La 39 Cumbre del Mercosur, que se realizó este martes en la ciudad de San Juan, a mil 200 kilómetros de Buenos Aires, finalizó con una declaración de 11 páginas, con 42 puntos entre los que incluye la posición sobre la Ley SB 1070 de Arizona.
El documento fue firmado por los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Bolivia, Evo Morales; Chile, Sebastián Piñera; Paraguay, Fernando Lugo, y Uruguay, José Mujica.
