* Francisco Cuéllar Cardona; Rosa María Rodríguez Quintanilla e Ilich Cuéllar Quintanilla
Ciudad de México., 01-nov-2016.- Los periodistas Francisco Cuéllar Cardona, su esposa Rosa María Rodríguez Quintanilla y su hijo Ilich Cuéllar Quintanilla fueron amenazas vía redes sociales, el pasado sábado 29 de octubre.
En su columna publicada en el periódico Expreso de Tamaulipas, donde ha laborado 22 de sus 35 años de carrera, Cuéllar Cardona expone: “Este sábado, ocurrió algo insensato y desagradable: mi hijo mayor, mi esposa y un servidor fuimos atacados y amenazados en las redes sociales. De forma tendenciosa y falsa nos vinculan a hechos ilícitos a los cuales somos totalmente ajenos”. Se puede leer el texto completo en el siguiente enlace: http://expreso.press/2016/10/31/una-pausa/.
Rodríguez Quintanilla y Cuéllar Quintanilla también denunciaron públicamente las amenazas de muerte y las calumnias publicadas por supuestos grupos de la delincuencia organizada.
La calumnia es una nueva estrategia para hacer callar a los periodistas, como se comprobó recientemente en el caso del joven reportero juarense Luis Chaparro (El Universal), a quien se acusó, sin pruebas, en una página de Facebook.
Los tres periodistas, de acuerdo con los protocolos de seguridad, se vieron obligados a huir de Ciudad Victoria, Tamaulipas, su tierra natal. Este hecho confirma no sólo la violencia creciente en contra de los periodistas, sino también la ausencia absoluta de libertad de expresión en Tamaulipas y en diversos estados de la República.
En este link se encuentra más información: http://www.nacion321.com/ciudadanos/vamos-por-ti-y-tu-familia-huir-de-tamaulipas-y-del-periodismo
PEN México solicita urgentemente a las autoridades la atención inmediata a estos tres periodistas, la protección de los ciudadanos y velar verdaderamente porque en nuestro país se ejerza la libertad de expresión.
PEN México hace un llamado enérgico a las autoridades locales de Tamaulipas, y a las autoridades federales, para que protejan a los comunicadores de un estado en donde la prensa ha sido silenciada desde hace varios años, y en el que se ha documentado 13 asesinatos a periodistas de 2000 a 2015.