México DF.- Luego de un enfrentamiento con elementos del Ejército murió Francisco Medina Mejía, alias “El Quemado”, presunto líder regional de “Los Zetas” y quien está señalado, por las autoridades federales, como la persona que ordenó atacar al Casino Royale el 25 de agosto del 2010.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reportó que la muerte de Medina Mejía ocurrió durante un enfrentamiento entre militares y supuestos sicarios de “Los Zetas” en el kilómetro 15.8 de la carretera Nuevo Laredo-Piedras Negras, en Tamaulipas.
Además del “Quemado”, en el lugar perecieron otras tres sicarios, informaron las autoridades, quienes también reportaron el decomiso de ocho armas largas, un lanzacohetes y dos vehículos.
De acuerdo con la Sedena, la identificación de Medina Mejía se logró gracias a las cicatrices por quemaduras en el rostro y otras partes del cuerpo que presentaba uno de los cuatro criminales fallecidos tras dicha confrontación.
La identificación se corroboró también con el arma del sicario y otras pruebas periciales que obran en las indagaciones que realiza la Procuraduría General de la República (PGR), logrando así la plena identificación del cuerpo.
Medina Mejía contaba con una orden de aprehensión por delitos contra la salud, homicidio calificado y delincuencia organizada, debido a que fue señalado como autor intelectual de dicho ataque perpetrado en Monterrey, Nuevo León, el 25 de agosto del 2011.
Desde septiembre del año pasado, la PGR ofrecía una recompensa de hasta 15 millones de dólares por información que llevara a su captura.
“El Quemado” también está vinculado con el homicidio del general retirado Manuel Farfán Carriola, ex director de Seguridad Pública del municipio de Nuevo Laredo y quien fue emboscado por presuntos delincuentes el 2 de febrero del 2011.
Según reportes policiales Medina Mejía inició su carrera delictiva al interior de “Los Zetas” cruzando droga entre México y Estados Unidos, para posteriormente convertirse en uno de los hombres de mayor confianza de Miguel Ángel Treviño Morales, alias “El 40” o “El Z-40”.
“El Quemado” era reconocido dentro de “Los Zetas” por aplicar medidas de extrema violencia en contra de grupos rivales y autoridades de todos los niveles en aquellas ciudades que estaban bajo su control.
A partir del 2010 fue designado por la cúpula de “Los Zetas” como líder regional de ese grupo delictivo en el municipio de Saltillo, Coahuila; mientras que en 2011 fue designado como “jefe de plaza” o cabecilla de esa organización criminal en el estado de Nuevo León y en el municipio de Nuevo Laredo, Tamaulipas.