Ciudad de México.- A 194 años de su fundación, el Colegio Militar ha forjado generaciones de destacados militares al servicio de México, cuyo distintivo en las etapas de nuestra historia, ha sido la lealtad a las Instituciones y a su pueblo.
El 11 de octubre de 1823, José Joaquín Herrera, ministro de Guerra y Marina, expidió el decreto que crea el Colegio Militar en la fortaleza de San Carlos de Perote, Veracruz, al que se le llamó Colegio Militar de Perote.
Actualmente el Heroico Colegio Militar es un plantel de educación profesional militar, que ofrece sus estudios a personal masculino y femenino, formando oficiales de las Armas de Infantería, Caballería, Artillería, Arma Blindada y Zapadores, así como de los servicios de Policía Militar e Intendencia, licenciados en Administración Militar, cuyo lema es “Por el honor de México”.
Este 11 de octubre, personal del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana recuerdan la fundación del más importante plantel de educación militar en México, es el más antiguo y que cumple 194 años formando a los más distinguidos militares de México.
Las necesidades de defensa de México, en sus primeros años de vida independiente, motivaron la reorganización de sus fuerzas armadas, por lo que se vio la necesidad de formar sus cuadros de mando, lo que motivó la creación de un plantel de educación militar.
El lugar que se designó como sede para este plantel educativo militar fue la fortaleza de San Carlos de Perote, Veracruz.
A partir de 1828, se trasladó a la ahora Ciudad de México, lugar donde ha ocupado diversas instalaciones, siendo las más características el Alcázar del Castillo de Chapultepec, Popotla y actualmente Tlalpan.
Entre los principales hechos históricos, que han sido prueba de lealtad de sus cadetes se destacan: las Gesta Heroica de Chapultepec, el 13 de septiembre de 1847; la Marcha de la Lealtad el 9 de febrero de 1913 y la última carga de caballería del Colegio Militar en mayo de 1920.
La importancia de este plantel radica en su tradición de heroísmo, lealtad y virtudes militares de honor, patriotismo, valor y otros más que han caracterizado a sus egresados en últimos casi dos siglos de historia.