Entrelíneas
* México uno de los países más inseguros para ejercer el periodismo
* Censura Gobierno del Estado de Oaxaca a comunicadores
Miguel Ángel Schultz
De nueva cuenta en Oaxaca es asesinado un periodista, sin que las autoridades del Gobierno del Estado emitan por lo menos un comunicado de condena al brutal atentado, lo que denota su opacidad ante estos crímenes a pesar que cuenta con una Comisionada de los Derechos Humanos del Poder Ejecutivo, Eréndira Cruz Villegas. Actitud similar guarda la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) a cargo de Arturo de Jesús Peimbert Calvo. En la entidad son constantes las agresiones físicas, así como la censura y la exclusión que implementa el gobierno estatal a los comunicadores y medios que no son de sus simpatías.
La noche del pasado jueves, al filo de las 22:00 horas, fue asesinado el periodista Marcos Hernández Bautista, corresponsal del periódico Noticas de Oaxaca en la Costa oaxaqueña, colaborador de radiodifusoras en Pinotepa Nacional y Jamiltepec, sin que se tenga conocimiento sobre los autores de la ejecución. El comunicador recibió un impacto de arma de fuego en la cabeza, su cuerpo quedó tendido junto al vehículo de su propiedad que intentó abordar, un Jetta color blanco, con placas de circulación HCH 9430 del Estado de Guerrero, que se encontraba en la carretera federal 200, en jurisdicción de Huaxpaltepec, Jamiltepec.
Este crimen viene a confirmar que México, es el quinto país más peligroso en el mundo para ejercer el periodismo, luego de Yemen, Sudan, Siria y Francia, según lo reportó en agosto del año pasado el Comité de Protección a Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). Por su parte Reporteros sin Fronteras (RSF) informa que según la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de México se encuentra en el lugar 152, entre 180 países.
Por su parte, Artículo 19, organización internacional que protege a periodistas a nivel mundial y promueve la libertad de expresión, reportó que en el primer trimestre del 2014 se registraron 66 agresiones contra la prensa en México y calificó a Oaxaca entre los estados más violentos y peligrosos del país para ejercer el periodismo.
Asimismo, estadísticas de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) revelan que el 89 por ciento de los crímenes contra periodistas permanecen impunes, por lo que ni la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Contra la Libertad de Expresión (Feadle), ni el Mecanismo para la Protección de Periodistas y Defensores de los Derechos Humanos han conseguido contrarrestar la inseguridad en la que se encuentran el gremio periodístico en el país.
Hernández Bautista se desempeñaba también como regidor de Cultura del municipio de Santiago Jamiltepec, habitado por indígenas mixtecos, que se encuentra a más de 300 kilómetros de la ciudad de Oaxaca. Así mismo se sabe que era uno de los dirigentes del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en la región Costa de Oaxaca.
En un recuento de agresiones contra comunicadores en Oaxaca, destacan el asesinato del periodista Filadelfo Sánchez Sarmiento, en la población de Miahuatlán de Porfirio Díaz, situada a más de cien kilómetros de distancia de la capital del estado, crimen perpetrado en el mes de julio del año pasado.
Además, el 1 de enero pasado, fueron agredidos los periodistas Antonio Mundaca; Eduardo Jiménez Sandoval; y Víctor López, de Oaxaca, y José de Jesús Alcántara, de Veracruz. Las agresiones fueron de integrantes del Partido Unidad Popular de Oaxaca, cuando cubrían la toma de protesta del presidente municipal de San Miguel Soyaltepec, colindante con Veracruz.
Hasta noviembre del 2015, se mantenía un registro de 135 agresiones a periodistas y activistas, defensores de derechos humanos, de acuerdo a un reporte presentado por la organización civil Diálogo Parlamentario y Equidad Oaxaca, junto con otras agrupaciones, en la Plataforma Dublín, celebrada en Irlanda, en noviembre pasado. Las organizaciones civiles muestran su preocupación, pues los ataques a los periodistas y defensores de los derechos humanos va en aumento, en el 2012 se registraron 48 agresiones; 117 en el 2013 y en 11 meses del 2015 se contaron 135.
En tanto, el gobierno de Gabino Cué ejerce de manera sutil la represión contra los comunicadores al excluirlos de los eventos oficiales y tampoco enviarles los boletines de prensa que emite la Coordinación de Comunicación Social. Asimismo, integrantes del gabinete solicitan la censura a quienes discrepan de su actividad como funcionarios públicos. Otra forma de coacción que tiene el “Gobierno del Cambio” es que no paga a tiempo la publicidad que contrata a los comunicadores ni transparenta su ejercicio presupuestal en comunicación social, que este año tiene asignado un presupuesto de alrededor de 300 millones de pesos.
@MiguelAschultz