Entrelíneas
Miguel Ángel Schultz
La ingobernabilidad en Oaxaca cada día toma visos más dramáticos, como la ejecución de cuatro personas y una más, ocurrida ayer alrededor de las ocho de la mañana, en venganza por el asesinato de Aristeo Cruz Baños, suplente del agente Municipal de San Antonio Lalana, del municipio de San Pablo Coatlán, del Distrito de Miahuatlán.
Los habitantes de esta localidad se armaron y salieron a la caza de los responsables del asesinato, supuestos trabajadores de la constructora ICA, por lo que entre la una y las dos de la tarde de ayer lunes, la policía localizó a cuatro personas ejecutadas en el paraje “El basurero” de la agencia de Comitlán.
Ambas agencias forman parte de este municipio de indígenas zapotecas, que se rige por el sistema de usos y costumbres, de poco más de cinco mil habitantes, que prácticamente han dejado de hablar el idioma zapoteco.
La explicación que existe de este hecho y que se difunda que eran empleados de la constructora ICA, quienes supuestamente cometieron el crimen de Cruz Baños, es que por el territorio de este empobrecido municipio, cruzará la autopista que conectará la ciudad de Oaxaca con la costa oaxaqueña.
En los últimos días de marzo del presente año se documentó la existencia de un conflicto político, entre integrantes de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), por la elección del agente municipal de la Agencia San Francisco Coatlán del municipio de San Pablo Coatlán.
Apenas el pasado mes de julio se registró el asesinato, en una emboscada, de Leovigildo Jiménez, quien se desempeñaba como suplente del agente municipal, Onofre Jiménez. Por lo que de inmediato el presidente municipal, Abraham López Martínez, señaló como presuntos responsables del hecho a integrantes de Morena, encabezados por Rogaciano Juárez Jiménez.
Si bien, será la Fiscalía General de Justicia de Oaxaca, que preside Héctor Joaquín Carrillo Ruiz, quien aclare los hechos de ayer y castigue al o los responsables, salta a la vista que la diferencia que existe en este municipio de la Sierra Sur de Oaxaca, se debe a la construcción de la autopista y por la indemnización, que deben recibir las comunidades indígenas por donde atravesara esta importante vía de comunicación, para el desarrollo de Oaxaca.
Nadie puede negar que las autoridades se han empeñado siempre en pagar una bicoca por las tierras de propiedad social para beneficio público, no pagan igual las supuestas propiedades privadas, aunque estas sean mal habidas.
Lo mismo ocurre con las propiedades en renta, los gobiernos municipales, estatal o federal, pagan rentas exorbitantes por el uso de predios, inmuebles, renta de maquinaria o servicios, dependiendo no de su valor real, el costo lo define, si los dueños son amigos o familiares del funcionario titular de la dependencia que contrata el servicio.
Es lamentable que a estas alturas del fin de sexenio del llamado “Gobierno del Cambio”, se sigan reportando hechos como el registrado ayer, en San Pablo Coatlán, al ser por lo visto el origen del mismo, el valor de la indemnización por su territorio donde atravesará la carretera. El no saber conciliar intereses habla de la ingobernabilidad, misma que se acrecienta en los estertores de un gobierno, el de Gabino Cué Monteagudo, que sigue provocando muertes a unos 65 días de concluir.
@MiguelAschulz
