* De la mano del Cronista de la Ciudad, Rubén Vasconcelos Beltrán, empleados del Poder Legislativo conocen lo que conserva el ex convento de Cuilápam de Guerrero
Cuilápam de Guerrero, Oax.- Conocer nuestra historia, cuidar y apropiarse del patrimonio que nos han heredado en el tiempo, es reconocer nuestra identidad, sostuvo el cronista de la Ciudad de Oaxaca de Juárez, Rubén Vasconcelos Beltrán, ante trabajadores de la LXI Legislatura del Estado, durante un recorrido por el ex convento de Cuilápam de Guerrero.
La mañana de este viernes, los empleados del Poder Legislativo conocieron los detalles históricos que envuelven tanto al templo Dominico, como al ex convento de esta emblemática localidad del Valle Central con raíces prehispánicas, y reconocieron el valor que tiene para la cultura del Estado.
Fue lo que el Cronista y ex rector de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO) llamó “un recorrido por una fábrica de la historia”.
Fue también una visita guiada, en la cual Vasconcelos Beltrán exhortó a retomar los valores y la toma de conciencia, y recordó que a partir de la conquista de México comenzó a fraguarse la corrupción que ahora envuelve al país.
El Cronista comentó que Cuilápam es un vocablo Náhuatl que significa “Lugar o Valle de Cocoyoles” -pequeños cocos de árboles que crecen en este lugar-, y con la llegada de la orden dominica, con una fuerte influencia franciscana, tuvo el nombre de Santiago Cuilápam, aunque después tomó el sufijo de Guerrero, al ser fusilado aquí el prócer de la Independencia nacional, Vicente Guerrero.
Este recorrido se realizó por iniciativa de la Dirección de Recursos Humanos del Congreso del Estado, cuyo titular es Julio César Martínez Rodríguez, así como de la Delegación Sindical, de la cual asistió el subdelegado, Ulises Zárate Hernández, quienes reconocieron la importancia de realizar estas actividades que permiten incrementar la cultura de los trabajadores del Poder Legislativo.
En su oportunidad, Martínez Rodríguez agradeció al Cronista de la Ciudad de Oaxaca de Juárez el poder compartir sus conocimientos de la historia y especialmente del amplio inventario patrimonial con que cuenta el Estado, y manifestó su disposición de continuar con estas actividades.
En su explicación, Vasconcelos Beltrán ilustró que Cuilápam es un centro cultural estratégico de la cultura zapoteca original, por lo que fue un asentamiento relacionado al desarrollo de Monte Albán.
“Luego de la desocupación de Monte Albán, los habitantes se asentaron en sus faldas y más tarde establecerían su residencia en Cuilápam, que a la llegada de los españoles inició la construcción del convento, la cual fue concluida en 1533”, indicó.
Señaló que además de los elementos históricos comprobables, este sitio cuenta con varias leyendas, una de ellas se refiere a que durante la construcción de este templo, el Virrey de la Nueva España canceló los recursos, llegando un personaje siniestro que propuso al prior de ese convento avanzar la obra hasta que cantara el gallo, lo cual sucedió en una noche que deslumbró a los frailes quienes se sorprendieron de ese milagro.
Vasconcelos Beltrán explicó la presencia de la orden dominica, por lo que se estima que el ahora ex convento no tiene techo debido a que se empleaba como corredor procesional para evangelizar a los naturales antes de ingresar al templo.
A lo largo de cuatro horas de recorrido, el Cronista insistió en el esfuerzo que implicó la construcción de este complejo, pero también en valores inherentes tanto a la cultura zapoteca como española, de seguir la norma y aplicar la ley, lo cual en tiempos actuales se ha ido perdiendo. “El cumplimiento de la ley se ha perdido en el país”, lamentó.
Al llegar a la nave abierta del ex convento, Vasconcelos Beltrán dijo que los templos hasta el siglo XIV se identificaban por su posición oriente-poniente, debido a que existen elementos religiosos que indican que el oriente es por donde sale el Sol, el lado de Dios y el poniente, el ocaso, la muerte.
De la historia del lugar, recordó que Cuilápam se fundó en 1551 a instancias de Fray Domingo de Oguinaga, quien se dio a la tarea de evangelizar a partir de la construcción de un templo rudimentario y un pequeño acueducto.
Al mostrar los frescos que tiene el claustro, como salas del propio convento, indicó que son obras de arte que muchas veces pasan desapercibidas por nosotros, al desconocer el valor histórico que tienen.
De igual forma, recordó la historia de la princesa Donají, hija del rey Cosijopí, quien resultó rehén de los mixtecos que se establecieron en Monte Albán, después que los zapotecas lo abandonaron, para atacar de nuevo a Zaachila, reteniendo a la princesa Donají para terminar la guerra.
“Después de ello, los mixtecos sólo confesaron el lugar donde enterraron el cuerpo, aunque nunca dijeron el sitio donde se encontraba la cabeza, la cual fue ubicada en el margen del Río Atoyac”.
“En homenaje a este hecho, hoy Donají está plasmada en el escudo de la Ciudad de Oaxaca de Juárez y se ha comprobado que su cuerpo descansa en una tumba ubicada cerca del altar del templo de Cuilápam.
De igual forma, resaltó que el 14 de febrero de 1831, el general Vicente Guerrero Saldaña fue fusilado en el patio del ex convento, luego de ser trasladado desde las playas de Huatulco, donde fue traicionado y detenido por su amigo Francisco Picaluga, un marino genovés que viajó a México como dueño y capitán del bergantín “Colombo”.
Los trabajadores del Congreso del Estado conocieron la celda donde estuvo prisionero el héroe de la Independencia de México, antes de ser fusilado y de decirles a los soldados que él luchaba por la libertad.
Por ello, el cronista Vasconcelos Beltrán resaltó la importancia que tiene este lugar, pues no sólo está colmado de la historia del Oaxaca prehispánico, sino que a lo largo del tiempo ha tenido un significado especial.
Al término del recorrido vino la foto del recuerdo, y el Director de Recursos Humanos del Congreso del Estado indicó que “el conocimiento es la única diferencia entre lo bueno y lo malo”.
A su vez, Vasconcelos Beltrán agregó: “Si un ser humano posee el conocimiento, tiene gran valor y, por ello, todos tenemos la gran responsabilidad de conocer nuestra historia e inculcar lo mismo a nuestros hijos”.
“Y si conocemos la gran riqueza histórica que tenemos en Oaxaca, fácilmente podremos recorrer los sitios que la poseen y explicarla a otras personas, pero también sabremos cuidar nuestro patrimonio e impedir que otros lo destruyan”.
Así, la invitación a proseguir estas visitas guiadas quedó abierta, y los trabajadores con gusto aceptaron, motivados por lo que se llevó a cabo este viernes.