Texto: Joel F. Gálvez Vivar

Fotos: Karol Joseph Gálvez López

Huajuapan de León, Oaxaca.- Se cumplían 32 años del aterrador terremoto que devastó la capital del país, un trágico 19 de septiembre de 1985. Desde el amanecer del martes 19 de septiembre de 2017, en la mente de cada mexicano se vislumbraban terribles estampas, venía a la memoria el derrumbe del ‘Hotel Regis’ donde yacía inerte el cuerpo del político oaxaqueño, legislador federal en ese entonces por el distrito de Huajuapan de León, Ricardo Hernández Casanova, padre del hoy alcalde capitalino de Oaxaca, José Antonio Hernández Fraguas.

El día se tornaba gris, el cielo por instantes se cubría de espesos nubarrones, parecían calcinadas a punto de llover, fantasmales gotas humedecían el rostro de trasnochados transeúntes, las funestas horas transcurrían como pronosticando que algo terrible iba a ocurrir; transcurría precisamente el día 13, del primer fuerte sismo del día 7 de septiembre de 2017, además era martes, el cabalístico 13 asechaba; mientras que los tenues rayos solares apenas si calentaban la faz del suelo de la nación mixteca oaxaqueña.

Algunos municipios mixtecos como en la propia capital oaxaqueña, suspendieron los simulacros conmemorativos en recuerdo del terremoto de 1985, mientras eso ocurría los responsables de Protección Civil, se daban lujo del sabelotodo, dispersaban sus sabios conocimientos y experiencias en los casos de desastres naturales; cuando repentinamente, ni tiempo les dio de dar la voz de alerta siquiera, una vez más el suelo mixteco fue sacudido por el terremoto de 7.1 grados Richter, dado a conocer casi al instante por el Servicio Sismológico Nacional, ubicando como epicentro a 12 kilómetros al poblado de Axochiapan, Morelos.

Eran las 13:14 horas del martes 19 de septiembre de 2017, día 13 del sismo de 8.7 escala Richter ocurrido el 7 de septiembre, cuyo epicentro se registró entre Tonalá y Pijijiapan, municipios del estado de Chiapas; pero fue la región del Istmo oaxaqueño el que padeció mayor daño material y de pérdidas de vidas humanas; Matías Romero Avendaño, Juchitán de Zaragoza; Xadani,  Salina Cruz, entre otros municipios que aún viven en carne propia los estragos de dolor y tristeza de los fenómenos de la naturaleza.

El gobierno municipal de Huajuapan de León sostenía una importante reunión precisamente con los integrantes de Seguridad Pública que aglutina tanto a los miembros del Ejército Mexicano, Policía Federal y Estatal y Municipales, como de Protección Civil, Bomberos y los cuerpos de socorro; en las instalaciones del Palacio Municipal, cuando fueron sorprendidos por el terrible sismo.

Trascendió que tres empleados del ayuntamiento citadino fueron ingresados a un nosocomio público y uno más a un hospital privado, tras ser lesionados de gravedad al ser golpeados por los ladrillos que en ese instante se desprendían de la fachada del portal de la Presidencia Municipal, según datos preliminares de fuentes policiacas y de socorro.

En tanto la alcaldesa del municipio de San Jerónimo Silacayoapilla, Rufina Ramírez Cedillo, dio a conocer que una treintena de casas de adobe con techo de madera y teja, fueron derribados, sin pérdida de vidas humanas; al tiempo el munícipe de San José Ayuquila, Viliulfo Policarpo Huerta Martínez, reportó que una fémina que respondió al nombre de  Mercedes Rojas, perdió la vida al caerle los restos de la cúpula del templo del lugar, santuario del Santo Niño de Atocha.

La friolenta tarde se tornó ríspida, las céntricas calles de Huajuapan fueron acordonadas por Protección Civil, tras registrarse viejos muros de adobe y tejas colapsadas; el templo católico con mayor daño es sin duda el parroquial de El Calvario; en tanto que las torres del templo de Jesús María, de reciente construcción presenta fisuras de consideración, en igual condiciones se encuentra el templo expiatorio El Carmen; la cúpula de la parroquia del Sagrario, así como la propia santa iglesia Catedral, el de San Isidro Oriente; igualmente el edificio del Palacio Municipal, cuya planta alta se encuentra totalmente inservible, agrietadas de los muros.

El Hospital General ‘Pilar Sánchez Villavicencio’, dependiente de la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado, quedó igualmente con daños de consideración, cuarteados la mayor parte de los muros, tuvo que evacuar a los pacientes, el IMSS, el ISSSTE corrió con la misma suerte.

El pánico cundió en la población, diversas colonias reportaron derrumbes de algunas casas, sin pérdidas humanas. Al aproximarse la noche surco al cielo huajuapense una aeronave que transportaba al gobernante oaxaqueño al suelo mixteco, Alejandro Ismael Murat Hinojosa, cuyo padre don José Nelson, corrió con la misma suerte, los mismos edificios, como el templo parroquial de El Calvario, fue azotado por el temblor de finales de los 90’s, quedó igualmente con graves daños.

En ese entonces, la rehabilitación corrió a cargo del gobierno que don Pepe Nelson encabezó, pareciese ser un mal presagio para los Murat, paradojas del tiempo y la vida, que hiere y lastima la humanidad de los mixtecos-oaxaqueños.

Murat Hinojosa recorrió en compañía del alcalde huajuapense, Manuel Martín Aguirre Ramírez, para constatar la situación real que prevalece en esta demarcación, todo parece indicar que la zona distrital de Huajuapan de León, es el que mayor daño material presenta, además con la pérdida de una vida humana en Ayuquila.

Este miércoles personal de Ayuntamiento de la ciudad se concentra en las instalaciones de la Casa de Cultura, para evaluar y analizar respecto al servicio y atención que el público requiere, se observó al alcalde citadino Manuel Martín, en todo tiempo estar flanqueado de su tío abuelo Germán Ramírez López, además de su cuñado que se encontraba en la mesa de entrada de las instalaciones de la Casa de Cultura, junto a la síndica hacendaria Leticia Carrizosa.

Huajuapan emprenderá el nuevo vuelo, como ave fénix resurgirá, volverá Huajuapan a entonar el canto de los abuelos, volverá a ejecutar el inigualable Jarabe Mixteco, cantará una vez más el nostálgico himno de la ‘Canción Mixteca’, la solidaridad resurgirá de entre las manos de los bien nacido en este suelo, saben que Huajuapan no tiene otras manos que las de los huajuapenses.

Huajuapan volverá a estar de pie, ¡Siempre en las alturas!.