Texto: Joel F. Gálvez Vivar
Fotos: Karol Joseph Gálvez López
Santiago Apoala, Nochixtlán, Oax., 17-nov-2016.- El cronista Tamazulapense, Pedro Guerrero Quiroz, y la bibliotecaria Griselda Ramos López, desarrollaron satisfactoriamente la interpretación del códice que cuenta la historia y luminosas leyendas de Apoala; uno de los documentos históricamente importante, por ser únicos en los que los tlacuilos estamparon simbologías que expresan el origen de los pueblos, sus tradiciones y costumbres.
En Apoala, se encuentran los rasgos y vestigios prehispánicos en los que se manifiesta, que de este pequeño, pero importante pueblo de Santiago Apoala, surgieron cuatro personajes que poblaron la gran nación mixteca (guerrerense, poblana y oaxaqueña).
Guerrero Quiroz, cronista de la villa de Tamazulapan del Progreso, profesor jubilado e historiador citadino y Ramos López, en pleno goce de juventud, descifraron con ahínco y satisfacción plena, las figuras, pinturas, símbolos y diversos numerales, entre otros plasmados en documentos importantes, que son testimonios fidedignos, además el códice, es la sublime historia de este pequeño poblado de Apoala, que en el siglo de oro de la historia, fue un importante centro ceremonial de los mixtecos.
‘…En el río que nace ó arranca, sucedió una tragedia, -cuentan ambos intérpretes-, debido a que la culebra, tenía vasto reinado, cuyo territorio abarcaba lo que se conoce como ‘las tres mixtecas’, hasta parte de Cuicatlán (tierra de canto), región de la Cañada. Pero se aposento en la actual Coixtlahuaca -Llano de culebra-, cuya tierra árida y desértica, puesto que no tiene agua suficiente, con nulos yacimientos.
En tales condiciones el rey de Coixtlahuaca y el personaje de Tamazulapan, salieron en busca del vital líquido para sus respectivos reinos, encontrándose en la laguna subterránea de Apoala. Fue en esta laguna donde pactaron un combate a muerte y el que salía triunfante, obviamente llevaba el agua a su territorio.
De esta batalla Temazolli –sapo-, que era el personaje de Tamazulapan, obtuvo la victoria, por su capacidad, inteligencia y astucia de enfrentar el combate en circunstancia difíciles, entonces satisfactoriamente, se sumergió en el río subterráneo de Apoala, para enseguida a 56 kilómetros aproximados río arriba, hizo erupción y brotó de las entrañas de la tierra, un lugar conocido hasta la fecha como ‘ojo de agua’ situado al norte de la cabecera municipal de Tamazulapan del Progreso; región chocholteca-mixteca…’ resaltaron ambos intérpretes.
El octogenario maestro Guerrero Quiroz y la jovial bibliotecaria Ramos López, asentaron que en el códice, que conserva la institución a su cargo, reza ‘…Cueva de la serpiente, que es la gruta de Apoala, cuatro gobernantes que existieron en la mixteca, 7 lagarto y 4 lagarto, 1 viento y 7 lluvias, quienes le llevan ofrendas al Dios de la lluvia que se encuentra en la cueva…’, puesto que en este territorio en aquélla época, los nativos adoraban al Dios de la lluvia.
Se manifiesta la simbología del río que corre en el poblado, que se encuentra arriba del pueblo que en mixteco se conoce como ‘Yutsa o Yuta Da’a Nama’, que quiere decir donde se suben a confesar.
Además, de la del río de los linajes o río que arranca; de ahí se llega a donde se encuentra el árbol mítico, porque de aquí se desprendieron los primeros pobladores de la mixteca, un hombre y una mujer, que son 13 Flor y 1 Flor, luego prosigue, la cascada que se conoce como cola de caballo, cola de serpiente ó velo de novia, entre otros.
Además, de que se aprecia la boda de 13 Flor y 1 Flor, que de ellos surgieron 9 Lagarto y 5 Viento, quienes son personajes importantes en la civilización de la gran nación mixteca.
Guerrero Quiroz y Ramos López coincidieron en que para la interpretación exacta tanto del códice como de otros documentos, hechos por los tlacuilos, es muy difícil su interpretación a la dimensión exacta, porque encierra un sin número de mitos.
Ambos enriquecieron sus conocimientos, el octogenario por su vasta experiencia, realizado en el estudio, además de las diversas investigaciones hechas, y la nativa de este suelo, por su inquietud e interés de conocer más sobre la brillante historia de esta sagrada tierra, en el que tiene el grande honor de haber nacido, y por ese hecho, tiene el deber de hacer de este hermoso Apoala, una gran nación, orgulloso de los mixtecos oaxaqueños, porque le asiste el antecedente y la razón justificada de haber sido centro ceremonial del noble guerrero mixteco y es de justicia, rescatar su idiosincrasia.