Oaxaca.- La Coordinadora de Pueblos y Comunidades en Resistencia, Organizaciones Adheridas a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca difundió un comunicado de prensa donde fijó su postura frente a la realización de la Cumbre del G 20 realizada recientemente en México, documento que Oaxacaentrelíneas difunde aquí:

AL PUEBLO DE MEXICO
A LOS TRABAJADORES DEL CAMPO Y DE LA CIUDAD
A LOS MEDIO DE COMUNICACIÓN LOCAL, NACIONAL E INTERNACIONAL

CONTEXTO DE LA SITUACION LOCAL, NACIONAL E INTERNACIONAL

A nivel mundial estamos viendo que cada vez más las crisis económicas son mayores porque los países débiles económicamente están sometiéndose a los países cuyas economías son más fuertes a través de los préstamos para rescatar sus finanzas, esto es consecuencia del sistema capitalista, que este sistema ya no garantiza la estabilidad económica y el empleo y menos aún la seguridad social de los trabajadores, operando la abolición de los derechos relativos a la seguridad social en el mundo y de ahí las grandes crisis sociales que el mismo Fondo Monetario Internacional como gran organismo del sistema capitalista no puede ocultar, de ahí la reunión cumbre del G.20 que se desarrolla en México donde tratarán estas grandes preocupaciones los dueños del dinero y del poder económico mundial, seguramente para formular estrategias de contención de las crisis socio económicas que su sistema ya no puede impedir y sobre todo para apuntalar a sus esbirros e instrumentos que continuarán con las políticas de terrorismo de Estado diseñadas por aquellos organismos y en contra del pueblo de México bajo el disfraz de guerra contra el terrorismo.

En el ámbito Nacional el país está envuelto en una crisis total derivada de la crisis económica mundial donde el Estado está al servicio de los grandes organismos internacionales del sistema capitalista mundial, como son el Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Banco Interamericano de Desarrollo, la OCDE, OMC, Banco Central de la Unión Europea, y otros organismos que promueven el gran capital y no les importa en lo más mínimo el desarrollo social de los millones de seres humanos en el mundo, sino el desarrollo de una economía que privilegia solo a las cúpulas del poder oligárquico en cada país y en el mundo, el neoliberalismo como una de las formas del capitalismo.

Y en estos momentos el proceso político electoral federal en México no es más que la forma de imponer a nuevos representantes del Estado Mexicano a través de este proceso llamado democrático, pero que en realidad es solo una farsa porque todo está controlado a través de los órganos del Estado, IFE, TRIFE y Partidos Políticos, que están al servicio del poder político y económico, junto con las Cámaras empresariales y medios de comunicación de la oligarquía o burguesía Nacional e Internacional, no de los millones de Mexicanos que son llevados a votar a través de todas las formas de conducción y manipulación que constituyen los medios masivos de comunicación para hacer creer en la “democracia” y justificar así a la nueva cúpula en el poder que a final de cuentas sea quien sea o llegue, quien llegue, tendrá que estar al servicio del poder económico oligárquico y sujetarse por ende a sus designios para seguir enriqueciéndose a costa del saqueo, el robo y la explotación de millones de Mexicanos que solo sobreviven a su fuerza de trabajo y otros tantos más que no tienen garantizado ni siquiera un empleo, a esto se reduce este sistema económico político vetusto.

México, tiene sus propias características, con el inicio e imposición de la política neoliberal a finales de los años setentas y principio de los ochentas, dando inicio con Miguel de la Madrid y siguiendo con Salinas de Gortari y Zedillo Ponce de León, los tres con preparación en universidades extranjeras (Estados Unidos de Norteamérica) en las décadas de los ochentas a los noventas, pasando por el fraude electoral de 1988, para colocar a Salinas de Gortari, de esta manera se perpetúa en el poder al Partido más antiguo surgido después de la revolución de 1910 y luego ya, en la década de los ochenta ante lo insostenible de dicho partido viene el pacto de alternancia con el PAN, ambos partidos al servicio del sistema neoliberal, privatizan las paraestatales, Telmex, Ferrocarriles Nacionales, Fertimex, etc. y empiezan la privatización poco a poco de PEMEX y CFE, centralizan y privatizan la Administración de la Justicia, creando para ello un nuevo superpoder que controla a Jueces y Magistrados, denominado Consejo de la Judicatura Federal, cuyos miembros son nombrados por el poder político en turno, Presidente de la Republica y Senadores, lo que desvirtúa al Poder Judicial Federal con una Suprema Corte a la cabeza cuyos integrantes como siempre, nombrados, controlados y sometidos igual por el poder en turno a quien se deben, todo esto para domesticar a los integrantes de este denominado poder para obedecer y aplicar las políticas capitalistas neoliberales.

En Oaxaca se vive el fraude electoral en 2004, imponiendo a Ulises Ruiz Ortiz como gobernador, también para perpetuar al PRI en el poder, sin embargo se repite la historia ante la ilegitimidad de Felipe Calderón en el dos mil seis, producto de otro fraude federal y el repudio generalizado de Ulises Ruiz Ortiz por la represión y la entrada de las fuerzas policiacas de ocupación Federales, se refrenda el gran pacto político PRI- PAN, para sostenerse en el poder y además servir de aval para permitir la entrada de las grandes empresas transnacionales, de esta forma extender y conquistar los espacios de nuevos negocios, arruinando así a los mercados tradicionales en Oaxaca. Acompañado de la corrupción dentro de las estructuras de poder local; donde no hay justicia, sino que predomina la corrupción y en los últimos años la impunidad y manipuleo de los medios de comunicación que se alinean al poder local en turno como se ha visto en la historia de Oaxaca, donde se ha vivido periodos difíciles e históricos, el fraude del 2004, y el surgimiento del movimiento popular-magisterial en 2006, cuando la fuerza de la clase social más desprotegida se mantuvo estratégicamente organizada y movilizada durante varios meses, el PRI pierde la gran mayoría de cargos públicos como diputaciones federales y senaduría, ingenuamente buena parte de la gente creyó que los que se decían aliados de la clase social más desprotegida, quienes se dicen de izquierda responderían a los intereses del pueblo, cuando por la vía de los hechos, solo de manera personal y de grupo se beneficiaron, mientras el movimiento social se desarrollaba, los estrategas del sistema político y de los partidos políticos planearon y perpetraron el otro fraude electoral federal, para colocar a otro personero más para llegar al poder presidencial, ahora el espurio Felipe Caderón, ya estando en el poder luego de entrar por la puerta de atrás, empieza a poner en práctica el combate al narcotráfico y a la corrupción, cuando en realidad todo se compra, se vende, se corrompe, se negocia, ha aumentado gravemente la impunidad en todo el territorio nacional, con el ejército, la Marina y miles de Policías Federales en las calles, aumentando gigantescamente el presupuesto y la inseguridad para esta guerra estéril para combatir los efectos y no las causas, construyéndose más cárceles y menos escuelas, menos espacios físicos para salud, contratándose más policías y menos profesores, aumentando el presupuesto en seguridad y no en educación, cultura y producción de alimentos, situación que se desea que termine ya y no haya más muertos de niños, jóvenes, mujeres y hombres. Se repite la historia y viene otro proceso electoral, que al final de cuentas ninguna opción hay que beneficie a la gran mayoría del pueblo mexicano, tanto en la ciudad como en el campo.

En 2007 con el PRI en el poder, se da de nuevo el proceso electoral local, sucede que la gran mayoría del pueblo de Oaxaca ya no acudió a las urnas electorales; debido a lo sucedido un año antes, no había ninguna opción ya, por eso un ochenta por ciento no votó, se abstuvieron con conocimiento de causa y sólo un 20% lo hace y de éstos 5% son acarreados por las estructuras de poder, y el PRI por intereses creados del poder político se impone. Para seguirse sosteniendo intereses de grupo y de partidos se pacta también la transición para el dos mil diez, que después crearían el slogan del “Gobierno del Cambio” “de la Paz y el Progreso”. Este nuevo sexenio que por los pactos de impunidad no ha dado ninguna muestra de aplicar la ley a los responsables de los crímenes cometidos en el dos mil seis, dos mil siete y años subsecuentes, así como de los robos y saqueos multimillonarios de la administración de Ulises Ruiz Ortiz, menos se puede esperar que llegue la Justicia cuando está de por medio el pacto de impunidad celebrado por el PRIAN sirviendo de puente quien ahora quiere ser Senador de la Republica por Oaxaca y quien operó para evitar el Juicio Político de URO desde la cámara de Diputados del Congreso de la Unión, siendo en su momento Presidente de la Comisión encargada del Juicio Político, Diódoro Carrasco Altamirano, tránsfuga acomodaticio y operador de la Coalición por la Paz y el Progreso en Oaxaca al servicio de Felipe Calderón, imponiendo aquel a su instrumento y alumno, Gabino Cué Monteagudo como su atento, fiel y seguro servidor que no le interesaba a este último más que llegar a ser el Gobernador más apático de Oaxaca y menos resolver la problemática de los Pueblos de Oaxaca y de los Oaxaqueños, que día a día se quejan y manifiestan clamando justicia frente a las oficinas de Gobierno en el Zócalo por la indiferencia e incapacidad gubernamental y ante la falta de Procuración y Administración de Justicia, quien únicamente reconoce la responsabilidad del Estado ante tantos agravios del Pueblo para fines mediáticos, pero no hace por aplicar la ley a los criminales sino que solo se toma la foto con quienes han clamado justicia y ahora creen en las bondades del Estado que plantea reconciliación y concordia, un gobierno que a casi dos años solo se ha llevado el tiempo haciendo actividades mediáticas como resultan ser las audiencias públicas que nada resuelven, eso sí con un gran presupuesto de más de sesenta mil millones de pesos anuales y todavía acrecentado con partidas especiales como en materia de seguridad y del Fonden, y es que al no haber justicia menos puede haber paz y progreso, lema de campaña que en la práctica es letra muerta. En este sexenio está a la vista el reacomodo de grupos, personajes históricos del viejo régimen que hoy predomina y los intereses de partidos políticos, ahora el nepotismo, corrupción y más de lo mismo, que en otros años se ha visto en la vida política de Oaxaca.

Ahora la nueva faceta de pactar y reconciliar con los movimientos sociales y los agraviados del 2006, sin fundamento alguno y menos autoridad moral, no faltan quienes se presten a estos engaños del nuevo rostro del estado en Oaxaca, ante todo ello, la Coordinadora de Pueblos y Comunidades en Resistencia, organizaciones adheridas a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, no está en esa política, mientras haya injusticia, desigualdad y la grave impunidad, nuestra lucha continúa y habremos de ser miles y millones en búsqueda por el canto de la libertad y la emancipación de los pueblos y donde la lucha de clases entre explotadores y explotados, sea el motor para construir una nueva sociedad.

COORDINADORA DE PUEBLOS Y COMUNIDADES EN RESISTENCIA, ORGANIZACIONES ADHERIDAS A LA ASAMBLEA POPULAR DE LOS PUEBLOS DE OAXACA.