El pánico se apoderó de los participantes en la procesión del silencio que recorría las calles del Centro Histórico de Zacateca, quedando las imágenes abandonadas en plena calle que resultaron dañadas al ser tiradas por quienes las portaban, ante el rumor de una balacera.
El saldo fue de 20 lesionados, sin contar las personas golpeadas, las que entraron en crisis nerviosa, niños extraviados y la interrupción del servicio de telefonía celular, por la saturación del servicio.
Aunque el evento religioso continúo minutos después del tumulto, de las 16 cofradías participantes sólo la concluyeron cinco.
El rumor de una balacera en contra de los que participaban en la procesión solo pudo ser calmado cuando el gobernador Miguel Alonso Reyes, se apersonó en el lugar para calmar los ánimos, ya que se encontraba en un balcón en el hotel Santa Rita y caminó a la Plazuela Goitia, para demostrar que nada sucedía.
De los hechos la versión oficial la dio a conocer el secretario de Gobierno, Esaú Hernández Herrera, quien dijo que en la calle Fernando Villalpando, 50 metros antes del Congreso local, se cayó una imagen de la procesión y con ella unos focos que al estrellarse desataron el terror de la gente.
no mamen pinche gobierno tan mas culero se quieren es cudar con que no paso nada pero sinsera mente llo estube hay en la prosesion y si ubo rafagas de balazaera al viento y abentaron una granada de fracmentacion pero que poca del gobierno son unos culeros