Santa María Coyotepec.- El gobernador Gabino Cué Monteagudo manifestó su compromiso de profesionalizar y dignificar los cuerpos policiales de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para mejorar los niveles de seguridad que prevalecen en el estado, y con ello, las condiciones laborales y salariales de los elementos de las diversas corporaciones.
Al encabezar la ceremonia de izamiento de la Bandera Nacional y pase de revista al personal de la Policía Estatal, en el cuartel de esta corporación, ubicado en este municipio conurbado, aseguró que el Gobierno del Estado no tolerará más los abusos de la policía contra la sociedad.
“Las instituciones policiales del estado deberán ser un respaldo para los oaxaqueños y jamás un instrumento de represión y control social”, sostuvo ante el secretario de Seguridad Pública, Marco Tulio López Escamilla, del Comisionado de la Policía Estatal, Roberto César Alfaro Cruz y del presidente de la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos, Heriberto Antonio García, entre otros funcionarios.
En ese contexto, informó que presentó una iniciativa al Congreso local para el uso de la fuerza pública, en donde se establece que sólo será aceptada en circunstancias especiales y de forma proporcional. “Nunca más se abusará de la fuerza del estado contra los oaxaqueños”, afirmó.
Cué Monteagudo señaló que para los oaxaqueños es una prioridad tener cuerpos de policías confiables, que actúen bajo los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y el respeto a los derechos humanos.
También sentenció: “No permitiré que los policías, que deben apoyar las tareas de seguridad pública, hagan tareas de guaruras de los servidores públicos o de cualquier otro personaje. El que quiera seguridad personal, que la pague”.
El titular del Poder Ejecutivo dio a conocer ocho ejes de acción para hacer de la SSP un órgano de gobierno eficiente, confiable para los ciudadanos y que dé resultados concretos en el ámbito de sus responsabilidades.
Por ello, planteó como primera estrategia reducir los índices de delincuencia bajo un esquema integral de atención al problema, buscando la participación de la ciudadanía y manteniendo una coordinación con todas las instancias de seguridad pública en el estado.
Segundo, impulsar una fuerte política de prevención del delito mediante programas coordinados con otras instituciones públicas y privadas, realizando amplias campañas publicitarias para evitar el consumo de drogas -particularmente dirigidas a jóvenes-, así como campaña de cultura de la legalidad y de atención a grupos vulnerables.
Como tercer eje destaca combatir la corrupción que se presenta cuando los recursos presupuestales destinados a vehículos y combustibles, ayuda alimentaria y mantenimiento de edificios de las corporaciones policíacas son desviados para uso personal y no para esas necesidades, lo que genera inconformidad de los elementos de la policía que ha llegado incluso a generar huelgas laborales.
El cuarto es realizar una profunda revisión de las funciones de algunas áreas de la Policía Estatal, especialmente en la Dirección de Vinculación y Participación Social, encargada de establecer, a través de los Consejos de Seguridad Pública, todos los programas de fomento de la denuncia ciudadana y la prevención del delito.
La quinta acción es priorizar el impulso de una política de seguridad ciudadana que esté orientada a garantizar la seguridad pública salvaguardando los derechos humanos.
La sexta es consolidar el servicio civil de carrera policial para el respeto de los derechos laborales de los policías en activo, elaborar y establecer los lineamientos para la implementación del programa formal de la carrera policial, implementar el programa y establecer el sistema de evaluación de dicha carrera para la mejora laboral.
El séptimo punto es crear organismos ciudadanos que evalúen el comportamiento policial y demás organismos afiliados, además de elaborar instrumentos de evaluación de desempeño policial, darle intervención a la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos para sancionar eventos de intervención policial.
Y como última acción, revisar las funciones del personal comisionado a labores de protección de funcionarios, dependencias públicas y servicios comerciales y poder determinar su adscripción a tareas operativas para que realicen funciones de prevención del delito.
Otro de los compromisos dados a conocer por el gobernador Gabino Cué, fue que en apoyo a la adquisición de vivienda, mejoramiento o autoconstrucción de la misma o bien la adquisición de un lote con servicios para elementos de la Policía Estatal y de la AEI, el Gobierno del Estado dotará, con el apoyo del Gobierno Federal, subsidios entre 17 mil 467 y 57 mil 643 pesos.
De igual forma, solicitó al secretario de Finanzas, para que junto con el titular de la Secretaría de Administración, se instrumenten los ahorros producto de la política de austeridad que implementará su gobierno en materia de combustible.
Destacó la necesidad de equipamiento de patrullas, equipo de radiocomunicación, capacitación de los cuerpos policíacos para prevenir y abatir los delitos que agravan la intranquilidad de la sociedad oaxaqueña.
Posterior a la ceremonia cívica, el Gobernador Constitucional del Estado, acompañado por jefes policiales y funcionarios públicos, realizaron un recorrido por las instalaciones del Cuartel de Policía, donde constataron las tareas de cada una de las áreas de seguridad.
En su intervención, el secretario de Seguridad Pública, Marco Tulio López Escamilla, explicó que en la entidad existen actualmente 7 mil 610 elementos policiacos, de los cuales, 900 pertenecen a la Agencia Estatal de Investigación, 167 a las fuerzas de apoyo, 580 a Tránsito del Estado, 174 al Cuerpo de Bomberos y 2 mil 465 a la Policía Auxiliar Bancaria, Industrial y Comercial.
Precisó que la policía estatal se encuentra en un resurgimiento de un proyecto nuevo para implementar el nuevo modelo policial y garantizar la seguridad física y patrimonial de los oaxaqueños.