Entrelíneas
Miguel Ángel Schultz
Con apenas con el tiempo suficiente para exponer sus propuestas, hacer cuestionamientos, el lugar común que todos conocemos y llamar al voto ciudadano, se efectuó ayer el segundo y último debate entre los siete candidatos al gobierno del estado, con lo que los comicios entraron a la recta final para elegir gobernador, 42 diputados y 153 presidentes municipales el 5 de junio.
No hubo señalamientos nuevos, así que todo quedó en las propiedades millonarias de Alejandro Murat Hinojosa en Estados Unidos (EEUU); las cuentas en dólares de José Antonio Estefan Garfias, en Texas EEUU; las desviaciones de recursos de Salomón Jara Cruz; de las complicidades de Benjamín Robles Montoya, con Gabino Cué y del enriquecimiento inexplicable de Jorge Castillo, por más de siete mil millones de pesos y sus cuentas también en EEUU.
Por lo menos la conducción de periodista Javier Solórzano, le imprimió tiempo y dinamismo, que como show el dique debate, resulta tedioso por momentos. Aunque insistimos que los comunicadores de Oaxaca no deberían de ser excluidos de estos eventos, lo que resulta un acto de segregación del IEEPCO, que sigue manteniendo la cultura de las capitales y las provincias.
La Guelaguetza dura más tiempo de trasmisión, por lo que el evento en el que los electores tienen la oportunidad de ver juntos a quienes aspiran a dirigir los destinos de Oaxaca en los próximos seis años, debería contar con por lo menos el doble de minutos, para que los electores pudieran conocer más las propuestas políticas, los planes de gobierno e incluso lo señalamientos que se hicieron los siete abanderados.
El Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) mantiene el formato acartonado, pasarela de candidatos, prefiriendo apenas unos minutos para replicas, y un tiempo máximo, de dos minutos y medio, para exposiciones, que difícilmente permite a los participantes explayarse en sus razonamientos.
Un debate que permitiera los contrastes despertaría el interés de los electores, frente al elevado abstencionismo que caracteriza los comicios de Oaxaca. A la vez que la Corporación de Radio y Televisión de Oaxaca (CORTV) se caracteriza por su baja audiencia. Tampoco fueron incorporados otros medios, señales del espectro de la radiodifusión pública, lo que hubiera permitido acrecentar la audiencia.
Sin duda manteniendo su estilo, el fajador resultó Robles Montoya, candidato del Partido del Trabajo (PT), quien tampoco salió bien librado, de las respuestas que le propinó Pepe Toño, en tanto que el centro de las críticas fue Murat Hinojosa, candidato de la coalición “Juntos hacemos más”, integrada por los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal).
El candidato del Partido Renovación Social (PRS), Joaquín Ruiz Salazar, tuvo intervenciones en defensa de Alejandro Murat, para dar cuenta de protección ante lo expresado con rudeza por Jara Cruz, del Partido de Movimiento de Regeneración Nacional (PMorena), quien volvió a aprovechar, que habla zapoteco, sin que lo hiciera ninguno de los otros seis aspirantes.
Manuel López Morales, abanderado del Partido Social Demócrata (PSD), mostró manejo político en sus intervenciones y en sus cuestionamientos, aprovechando que cuatro de los siete aspirantes, tres han sido funcionarios de primer nivel en la actual administración de Gabino Cué: Robles Montoya, Estefan Garfias y Jara Cruz y uno del gobierno federal, Alejandro Murat, para esgrimir que en los cargos públicos no han dado los resultados esperados y se han servido de ellos para amasar fortunas.
El candidato del Partido Unidad Popular (PUP), Francisco Jiménez Jimenéz, se vió cuidadoso en sus intervenciones, manteniendo sus formas en los cuestionamientos, cuidado, al parecer para no incomodar a los candidatos que se ve puntean en las encuestas de preferencia de la intención del voto. Aunque fue el único que tuvo la certeza de mencionar a la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO).
De las propuestas de gobierno, sin duda el lugar común, con algunas aportaciones de algunos de los candidatos. Siendo las más sólidas las de Pepe Toño, no así las de Alejandro Murat, cuya carta de presentación sigue siendo su paso por el Infonavit, que si se le da un revisa no son tan buenas cuentas.
Robles Montoya trae consigo el bagaje del actual gobierno, por lo que sus propuestas son aceptables, pero no novedosas, porque forman parte de los reclamos sociales que levantó Gabino Cué como candidato, mismas que no cumplió y que sólo se quedaron en planes.
Lo que se puede desprender del debate es que el gobierno de Gabino Cué es un lastre, después de su arrasador triunfo electoral en las urnas hace seis años, por lo que los candidatos que formaron parte de su gobierno. Benjamín, Pepe Toño y Salomón, hoy pagan las consecuencia del descredito ante el electorado.
Descredito que irá creciendo a pasos agigantados en los próximos días y se será un factor decisivo en las urnas, que está siendo capitalizado por Robles Montoya, por lo que se ha desmarcado y llevado las denuncias de corrupción hasta sus últimas consecuencias. Sin embargo, todo indica que la contienda está entre Alejandro Murat y Pepe Toño, quien no ha querido o no podido desmarcarse de Gabino Cué y tal vez ya sea demasiado tarde.
@MiguelAschulz