Entrelíneas

Miguel Ángel Schultz

La dirigencia estatal del PRD que preside Carol Antonio Altamirano se empeña hacer cuentas alegres en su alianza con el PAN, para ir juntos y revueltos en el proceso electoral en curso, tomando como único factor para definir al candidato a la gubernatura de Oaxaca los resultados electorales alcanzados en los comicios federales pasados, donde Acción Nacional se desfondó en Oaxaca.

El dirigente estatal del Sol Azteca Carol Antonio Altamirano dio por sentada la alianza con el PAN, desde el pasado mes de julio; espera que juntos sean de nuevo gobierno de Oaxaca, como sucedió en el año 2010. Lo mismo busca el PAN, ser gobierno. Según lo ha declarado su dirigente estatal Juan Mendoza.

El PRD en su Tercer Pleno Ordinario del VIII Consejo Estatal celebrado el fin de semana pasado, definió sus líneas a seguir para alcanzar la victoria electoral el primer domingo de junio del 2016. Aprobaron por unanimidad su mejor argumento: “evitar el regreso del viejo régimen priista”;  también avalaron el método a seguir: “una amplia alianza por el bien de Oaxaca”.

Cómo si el pueblo de Oaxaca pensará que el actual gobierno emanado de la alianza PRD-PAN y  los partidos coaligado -Partido del Trabajo (PT), Movimiento Ciudadano y sus organizaciones que se les aliaron-, fuera mejor gobierno que los del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y por esa sola razón, tuvieran los electorales salir a votar para tener a un gobierno como el actual.   

Si bien el PAN en Oaxaca no alcanzó una votación suficiente para tener algún diputado federal por Oaxaca, ello no representa que el blanquiazul no tenga la fuerza suficiente a nivel nacional, para imponer al Partido de la Revolución Democrática (PRD) o llevar mano en la designación de quién será el candidato a la gubernatura del estado.

Es tan errática la postura del PRD que apenas en enero del año pasado el ahora dirigente estatal del PRD Carol Antonio Altamirano, en su natal Ixtepec, durante su informe de diputado federal afirmó que PAN era un partido “traidor junto con el PRI”.  

Aquí citamos una parte de su discurso de aquella ocasión: “Qué vamos a celebrar este “5 de Febrero” los mexicanos, si la bancada mayoritaria del PAN y PRI han reformado a su conveniencia la Constitución política mexicana. Buscan privatizar PEMEX como privatizaron teléfonos, carreteras, ferrocarriles… nos dijeron que íbamos a pagar menos y a la fecha, los mexicanos, las familias trabajadoras, no hemos tenido un solo beneficio”.

Ahora cómo justificar ese giro de 180 grados para avalar una alianza con el PAN, más aun cuando la primera estación a la que llega el perredismo estatal, en su política de amplias alianzas, es a un acuerdo con el partido de Andrés Manuel López Obrador y su Partido Movimiento de Renovación Nacional (MORENA), por ello tomó el resolutivo de hacer un “llamado al Morena a su dirigencia nacional, estatal y militancia para que se sumen a esta coalición política electoral ya que al igual que ellos, compartimos una identidad democrática, libertaria, progresista e igualitaria que permita el desarrollo del país y en particular del Estado de Oaxaca”. Ya contestó Morena y los mandó por el desagüe. Vaya ingenuidad de los dirigentes del Sol Azteca.

Sin embargo, hay otros elementos que se deben tomar en cuenta como lo expresado por el senador Javier Corral Jurado, del PAN, quién fue uno de los artífices de la “Coalición Unidos por la Paz y el Progreso ”, que llevó a Gabino Cué al poder en él 2010, que declaró en su visita, también el fin de semana pasado,  que él está “por una coalición con Andrés Manuel López Obrador y Morena, para impedir que el PRI regrese al poder, ya que parece que Gabino Cué, se está jugando el pellejo y puede apoyar el regreso del PRI hacia dentro o hacia fuera de la alianza”.

Por lo visto aquí podemos especular que se refirió sin mencionarlo a un personaje que ha venido ganando espacios dentro del PRD, que no es otro que el ahora diputado federal, José Antonio Estefan Garfias, que en reciente tropezón (lapsus linguae), en la cámara de diputados voto identificándose con el PRI, lo que no es el fondo del tema, sino que el PAN apuesta por otro vía.

También el senador Javier Corral, habló de un posible candidato ciudadano y aquí podemos pensar que pronunciarse por un candidato ciudadano, bien podría referirse a Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente nacional del Consejo Coordinador Empresarial.  

Posibilidad real porque no debemos de olvidar que dentro del PAN a nivel nacional, el ex gobernador de Oaxaca, Diódoro Carrasco Altamirano, juega un papel central al lado de Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla; que es hasta ahora el único aspirante a la precandidatura del PAN a la presidencia de la República para el año 2018; quién tendría mucho interés en crear un dique de contención al crecimiento de Morena y de Andrés Manuel López Obrador en el sureste del país.

Más más allá de Oaxaca, de la elección para gobernador, diputados y presidentes municipales el año próximo está el proceso electoral a la presidencia de la República en el 2018. También hay que recordar que Gerardo Gutiérrez Candiani, el pasado siete de junio, apareció votando en la misma casilla junto a Gabino Cué y Diódoro Carrasco. Y la forma también es fondo.

El PRD ahora está sumido en una crisis, agravada con el caso de Ayotzinapa y los 43 normalistas desaparecidos, donde el presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca, ha sido señalado como responsable de esas desapariciones y no solo por sus resultados electorales. El PRD difícilmente tiene la posibilidad de imponerle al PAN candidato a la gubernatura si es que va en alianza con éste. Cómo dice el senador Corral: no seamos ingenuos.

@MiguelAschulz