Genaro García Luna exsecretario de Seguridad Pública de México, durante el gobierno de Felipe Calderón, fue acusado este jueves 30 de julio 2020 por Departamento de Justicia de los Estados Unidos de participar en actividades criminale continuas a favor del Cartel de Sinaloa, junto con dos de sus principales mandos dentro de la corporación: Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García, actualmente prófugos.
Si son declarados culpable, a García Luna por el cargo de empresa criminal, puede enfrenta una sentencia mínima obligatoria de 20 años de prisión y un máximo de cadena perpetua. Si son declarados culpables del cargo de conspiración de drogas, Cárdenas Palomino y Pequeño García enfrentaran una sentencia mínima obligatoria de 10 años de prisión y un máximo de cadena perpetua.
El Tribunal Federal de Nueva York formalizó la acusación en contra de Genera García Luna, que ocupó la Secretaria de Seguridad de México, del año 2006 al 2012. Además en los años del 2001 y 2006, fue titular de la Agencia Federal de Investigación (AFI) con el expresidente Vicente Fox.
García Luna fue detenido el 9 de diciembre de 2019 por agentes federales en Dallas, Texas y actualmente está pendiente de juicio en el Distrito Este de Nueva York para enfrentar los cargos de lo que se le acusa que son: participar en una empresa criminal continua, tráfico de cocaína y recibir sobornos del cartel liderado por Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
En el comunicado de prensa del Departamento de Justicia de los Estados Unidos se precisa que:
“Como se alega, durante casi dos décadas, García Luna traicionó a quienes había jurado proteger al aceptar sobornos de miembros del Cartel de Sinaloa para facilitar sus crímenes y potenciar su empresa criminal”, declaró el Fiscal Federal en funciones DuCharme.
García Luna y sus cómplices enfrentarán la justicia por delitos que involucran la importación y la distribución de cantidades masivas de drogas peligrosas a los Estados Unidos”. El Sr. DuCharme agradeció a las oficinas de la Administración de Control de Drogas (DEA) en Nueva York y Houston por su trabajo en el caso.
De 2001 a 2005, García Luna dirigió la Agencia Federal de Investigación de México, y de 2006 a 2012, se desempeñó como Secretario de Seguridad Pública de México, controlando la Fuerza de Policía Federal de México. Cárdenas Palomino y Pequeño García también fueron oficiales mexicanos de alto nivel que trabajaron bajo García Luna durante este tiempo. Cada uno recibió millones de dólares en sobornos del Cartel de Sinaloa.
A cambio del pago de sobornos, entre enero de 2001 y el presente, los acusados abusaron de sus cargos públicos al permitir que el Cártel de Sinaloa obtuviera un paso seguro para sus envíos de drogas, y al proporcionar información confidencial de las fuerzas del orden sobre investigaciones sobre el Cártel, e información sobre los carteles rivales de la droga, lo que facilitó la importación de cantidades de toneladas múltiples de cocaína y otras drogas a los Estados Unidos.
Por ejemplo, entre 2002 y 2007, García Luna presuntamente ayudó al menos seis envíos de cocaína por un total de más de 50,000 kilos de cocaína. Además, los acusados colocaron a otros funcionarios corruptos en posiciones de poder en ciertas áreas de México controladas por el Cartel de Sinaloa. En al menos dos ocasiones,
Los cargos de que se les acusa a los inculpados están por demostrarse en tanto se presumen inocentes a menos y hasta que se pruebe su culpabilidad.