Entrelíneas
Miguel Ángel Schultz
En medio de gritos de ¡asesino! hizo acto de presencia en Asunción Nochixtlán, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), Roberto Campa Cifrián. y sus palabras, iniciada la reunión ayer se escucharon bien y fuertes, cuando anunció que retiran a la Fiscalía General de Justicia de Oaxaca, de las investigaciones de la masacre del 19 de junio cometida por elementos de las policías estatal y federal.
Sin embargo, no hay que olvidar que la Procuraduría General de la República (PGR), forma parte del gobierno federal, por lo que se estará investigando así mismo. La reunión de trabajo de los familiares y representantes de este pueblo mixteco y el funcionario federal se efectuó en la escuela “Abraham Castellanos”.
Aunque el anuncio de la atracción del caso Nochixtlán lo hizo la misma PGR, el día de ayer, es decir 18 días después de la brutal agresión a este pueblo Mixteco, que ese 19 de junio, celebraba como ha sido su costumbre dominical su Día de Plaza, donde asisten en promedio unas cinco mil personas, principalmente mujeres, niños y ancianos.
Campa Cifrián dijo que las personas lesionadas -los pobladores de Nochixtlán reportan que son unos cien heridos- que requieran atención médica no serán sometidas a investigación; lo que nadie cree, porque si algo le falta al gobierno federal que preside Enrique Peña Nieto es precisamente credibilidad.
Como ha ocurrido con los casos de los 43 jóvenes normalistas de Ayotzinapa, que desparecieron en Iguala, Guerrero, el 26 de septiembre del año 2014; el fusilamiento de 11 personas por soldados del Ejército en Tlataya, municipio del Estado de México, el lunes 30 de junio del 2014 o la matanza de Apatzingan, donde las fuerzas federales masacraron a 16 personas, cuya versión oficial es que murieron por “fuego amigo”.
Es un secreto a voces dentro de los abogados de la región, que la PGR ha estado interviniendo desde los primeros días, de manera encubierta porque oficialmente fue hasta el pasado martes 6, que se oficializó su intervención en las investigaciones.
De las indagatorias fue excluida la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos de Alto Impacto a cargo de Samuel Castellanos, por la propia Fiscalía General de Justicia de Oaxaca, que preside Héctor Joaquín Carrillo Ruiz, cuyas investigaciones en el lugar de los hechos se postergaron de tal suerte, que muchas de las evidencia fueron contaminadas, es decir no se cuenta con los elementos necesarios para esclarecer los hechos.
El gobierno federal y particularmente el propio Campa Cibrían, deben observar la conducta del delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Juan Díaz Pimentel, que el 22 de junio declaró, sin ser perito en la materia, que la bala encontrada en el herido Luis Martínez, era calibre 22 -el cual supuestamete no usa la policía-, por los acontecimientos del 19 de junio en Nochixtlán, más aun cuando los acontecimientos en ese pueblo mixteco resultan delitos de alto impacto.
Lo que hable ya del manoseo que se da sobre la masacre de Nochixtlán, que se busca distorsionar los hechos y exculpar a los cuerpos policiacos de la masacre cometida contra pobladores de ese pueblo Mixteco.
Otra conducta reprobable es el oportunismo de Martin Vázquez Villanueva, delegado de la Secretaria de Desarrollo Social (SEDESOL), quien se presentó a la reunión-diálogo, cuando no estaba considerado dentro de los asistentes al evento, lo que creo una tensión innecesaria, todo por su afán de buscar la candidatura de su partido el PRI, al senado de la República, para el proceso por venir del 2018.
Por estas actitudes de funcionarios federales y estatales que se investigan así mismo y que actúan de manera negligente es que los familiares y los representantes de la comisión nombrados por la asamblea, para que represente al pueblo de Nochixtlán es que están pidiendo la intervención de organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), según lo ha dado a conocer el secretario de Asuntos Jurídicos de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Jerónimo Martínez Ambrosio.
@MiguelAschulz
