El pasado martes, la fuerza militar de Baja California realizó un descubrimiento histórico en el municipio de Ensenada, de un enorme predio de 120 hectáreas plantado con hariguana, hasta ahora el más grande registrado en su tipo.

El sembradío, casi tan grande como la segunda sección del Bosque de Chapultepec de la ciudad de México (168 hectáreas), estaba cubierto con lonas de camuflaje e intercalada con plantas de tomate, para evitar que fuese detectado desde el aire por aeronaves de reconocimiento.

Según el informe del comandante Alfonso Duarte Mújica, de la Segunda Región Militar con sede en Tijuana, el sembradío se encontraba a dos kilómetros de la carretera transpeninsular, a la altura del kilómetro 141 del tramo Guerrero Negro-San Quintín, cerca del poblado y cerro El Mármol.

El pasado 13 de julio, alrededor de las seis horas de la tarde, se logró la detención de 16 personas que viajaban en un autobús de la empresa ABC con rumbo a la ciudad de Ensenada.

Duarte resaltó que con este aseguramiento del sembradío, en el cual laboraban aproximadamente 60 personas, el crimen organizado dejará de percibir casi mil 860 millones de pesos, evitando la cosecha de 120 toneladas de marihuana con las que se hubieran elaborado 60 millones de dosis.

Efectivos del 67 Batallón de Infantería han comenzado el desmantelamiento del sembradío y la destrucción de las plantas de marihuana, las cuales ya alcanzaban más de dos metros de altura.

Para ello alrededor de 200 soldados comenzarán con el trabajo de arrancar las matas desde la raíz para su posterior incineración, actividad que les llevará al menos una semana pues, para tener una mejor idea del tamaño del sembradío, se dice que equivale a la extensión de cien canchas de futbol.

La Secretaría de la Defensa Nacional en el Combate al Narcotráfico y la Delincuencia Organizada lleva destruido poco más de 83 mil 251 hectáreas de plantíos de marihuana, desde el inicio de la administración del presidente Felipe Calderón Hinojosa hasta el pasado 10 de julio, según el informe de resultados.

Anterior a este, el mayor hallazgo de un plantío de marihuana en México fue el registrado en noviembre de 1984, en el rancho El Búfalo de 84 hectáreas, perteneciente a Rafael Caro Quintero, uno de los principales jefes del narcotráfico de la época.