Oaxaca, Oax., 4 de julio.- La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navy Pillay, ponderó aquí los avances que registra México en materia de derechos humanos, principalmente contra la discriminación.

La representante de la Organización de las Naciones Unidas alertó, sin embargo, que la discriminación como forma de violación a los derechos humanos aún persigue propósitos oscuros en las agendas de las políticas públicas y privadas.

La discriminación tiene muchas formas viejas y nuevas, porque vemos aún intolerancia y exclusión en esferas públicas y privadas que niegan la identidad de los otros y que rechazan la identidad de las minorías que probablemente no comparten la llamada “historia oficial”, sostuvo.

Lo anterior, dijo, parecería como un racismo institucionalizado que se manifiesta en episodios de rechazo e intolerancia y escapan al escrutinio público y social en el que el blanco de estas acciones son las mujeres, la niñez, los pobres y los migrantes y todos aquellos que por su origen, raza, creencias u orientación sexual son perseguidos como amenazas. A estos seres humanos, se les niega el derecho de participar de lleno en la vida de su comunidad.

Como parte de su visita a México, Navy Pillay atestiguó aquí la firma del convenio “Por un Oaxaca a favor de los Derechos Humanos y la No Discriminación”, entre el Gobierno del estado y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).

La discriminación, se reitera en los político, económico social y cultural, pero también cuando estos grupos son excluidos de la vida política formal “ya que la intolerancia, los estigmatiza en un uso con propósitos oscuros en las agendas políticas”, puntualizó.

Admitió que la defensa de los derechos humanos no ha sido tarea fácil, por ello convocó a las instancias a tomar como modelo la legislación de Oaxaca, que integran el reconocimiento de los protocolos internacionales en casos de violaciones graves de derechos humanos, la reparación del daño y nuevos procedimientos judiciales que garantice la dignidad humana.

El modelo de reforma constitucional aprobado en Oaxaca, subrayó, se ubica a las garantías individuales y no discriminación como las principales obligaciones de respeto del Estado hacia la sociedad.

La Alta Comisionada de la ONU también hizo un reconocimiento a la Ley General de Inclusión de las Personas con Discapacidad, promulgada por el presidente Felipe Calderón y llamó a todas las entidades gubernamentales a continuar en este camino para que la defensa de las garantías universales sea una realidad.

“Hagamos la declaración universal de los derechos humanos principios de igualdad, libertad y dignidad para todos “y que se escuche esto en todos lados: La tolerancia universal y el respeto a la diversidad es nuestra meta”, manifestó.

Navy Pillay, fue una de las principales luchadoras sociales por la liberación del ex presidente sudafricano Nelson Mandela. Recordó que este 2011 fue declarado por la ONU como el Año de descendencia africana, para continuar dando la batalla para combatir la discriminación de manera urgente en sociedades cada vez más diversas.
En el acto, celebrado en Palacio de Gobierno, el gobernador Gabino Cué Monteagudo firmó la Iniciativa con Proyecto de Decreto por el cual se expide la Ley para la Igualdad y la No discriminación en el Estado de Oaxaca.

El mandatario destacó que mediante el convenio de colaboración con el Conapred se consolida la voluntad para promover una nueva cultura de equidad que contribuya en la sociedad oaxaqueña a disminuir la brecha de desigualdad, marginación y exclusión de los grupos en situación de discriminación.

Añadió que estas acciones impulsan la transición democrática en Oaxaca, porque otorgan a la sociedad oaxaqueña las herramientas jurídicas, administrativas, así como los recursos de garantía a fin de que las vejaciones a los derechos humanos no queden impunes.
Para atender la riqueza étnica de Oaxaca, abundó, se implementarán políticas públicas que reconozcan y protejan la diversidad cultural y social, cuyos acuerdos contarán con la asesoría técnica de la Oficina en México de la ACNUDH.

“Este convenio nos permitirá concretar propósitos y sueños en aras de un Oaxaca libre de violencia, de discriminación, de intolerancia y sectarismo”, dijo el Gobernador.