México DF.- La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) editó la Cartilla “Mujeres, Embarazo y VIH”, que despeja las dudas que pudieran presentarse en el caso de las mujeres embarazadas que viven con VIH o SIDA, en relación con sus derechos humanos, a fin de erradicar toda forma de rechazo, discriminación y abuso de que son objeto.

En su artículo 6.3.6 señala que es obligación de las instituciones que integren el sistema nacional de salud, ofrecer la prueba de detección del VIH a las personas, de manera voluntaria y confidencial para el cuidado de su salud, con especial énfasis en las mujeres embarazadas para prevenir la infección materno-infantil, de acuerdo la NOM 010-SSA2 2010,ya que no todas las mujeres saben si viven con VIH.

En la cartilla queda asentado que tienen derecho a decidir libre y responsablemente si se embarazan o no, el número de hijos que tendrán y el intervalo entre sus nacimientos, así como a tener acceso a información, educación y medios necesarios para poder ejercer estos derechos. Toda mujer embarazada que vive con VIH, debe recibir atención médica oportuna y tratamiento antirretroviral, para ella y su bebé, antes, durante y después del parto.

Es recomendable que en toda mujer embarazada y que vive con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), se valore la pertinencia de que tenga un parto por cesárea, lo cual disminuye la probabilidad de que su hijo nazca infectado.

Al momento del parto, todo niño o niña que nace de una mujer que vive con VIH debe recibir tratamiento profiláctico, con el propósito de disminuir las probabilidades de que tenga VIH. Independientemente del diagnóstico, el menor debe continuar en observación médica durante un periodo que puede variar entre cuatro y seis años.

Se resalta la importancia de consultar a un médico experto en VIH antes de embarazarse. Si ya lo están, pueden ponerse en contacto con el médico que lleva su caso o acudir a losCentros Ambulatorios para la Prevención y Atención del VIH/SIDA y de las Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS).

La situación ha cambiado a partir del descubrimiento de los medicamentos antirretrovirales, que aumentaron significativamente las expectativas de vida y posibilitaron el nacimiento de bebés libres de VIH o SIDA.

En México existe la posibilidad de que las mujeres que lo requieran, reciban atención terapéutica durante y después del embarazo, además de que los antirretrovirales son gratuitos para quienes los necesiten. Tanto la madre, como el hijo que viven con VIH tienen derecho a recibir tratamiento antirretroviral y atención médica integral de la salud.

Es necesario que las autoridades unifiquen y establezcan criterios de atención integral del VIH y del SIDA, que involucren la prevención, la promoción de la salud y la atención médica.

Todas las autoridades en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de estas mujeres.