* El curador Carlos Palacios ofreció recorrido por la exposición “Oswaldo Vigas. Mirar hacia dentro”, la cual estará hasta el 11 de febrero en el Museo de Arte Moderno
Ciudad de México.- Oswaldo Vigas, artista nacido en el estado de Carabobo, parte central de Venezuela, desarrolló una carrera muy rápida como pintor y a sus 20 años obtuvo grandes premios. Eso lo llevó a tener una crítica positiva y a conectarse con corrientes del arte internacional, destacó el curador Carlos Palacios.
Durante un recorrido por la exposición “Oswaldo Vigas. Mirar hacia dentro”, que se presenta en el Museo de Arte Moderno (MAM) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), detalló que la muestra está dividida en dos escenarios, el de Venezuela y Vigas, y el de Vigas y el arte latinoamericano.
El primero está compuesto por varios escenarios y comienza con el Taller del artista. “Oswaldo Vigas formó parte de dos corrientes que estaban presentes en ese tiempo y que definieron en Venezuela dos grandes momentos de la pintura: La abstracción geométrica, que fue capital para el desarrollo del cinetismo que ha dado una imagen internacional al arte venezolano moderno, y la obra que atiende asuntos locales”.
Subrayó que como curador de la exposición quiso destacar, dentro de la amplia carrera del artista -la cual abarcó la segunda mitad del siglo XX y parte del XXI-, el pensar la obra de Vigas en función de Venezuela bajo tres momentos: El temprano, con la serie de las brujas que lo catapultó en el escenario de la pintura del instante y que tiene conexión con otros artistas, y diversos momentos culturales relacionados con lo popular venezolano.
Al hacer referencia a múltiples cuadros que integran la muestra, refirió sobre el tiempo en que Vigas puso su mirada en las festividades populares, alejadas del arte culto y capitalino. “Su obra adquiere relevancia al traducir esas formas de lo popular y vernáculo en un lenguaje de la pintura y de las tendencias del abstraccionismo del momento”.
Señaló que en los años sesenta, Vigas realiza una serie a partir de la figura de María Lionza, la cual puede ser apreciada en la parte media de la sala. “María Lionza es una diosa del sincretismo que tiene una presencia en Venezuela a nivel popular y religioso”.
Dentro del conversatorio Historias locales. Artistas latinoamericanos modernos y su relación con lo local, la maestra venezolana Gabriela Rangel y la curadora argentina Verónica Rossi, al lado del propio Carlos Palacios, analizaron el trabajo de Oswaldo Vigas desde su contexto, así como la relación que tuvo el artista con diversos exponentes de la región.
La exposición curada por Carlos Palacios fue realizada con la colaboración de la Fundación Oswaldo Vigas, con piezas de diferentes culturas africanas y sudamericanas, así como alrededor de 110 obras de 27 artistas pertenecientes al acervo del MAM y de colecciones de instituciones públicas y privadas, la muestra se podrá ver hasta el 11 de febrero en el recinto del Inbal.
El Museo de Arte Moderno se ubica en Paseo de la Reforma esquina Gandhi s/n, Primera Sección del Bosque de Chapultepec. Horario: de martes a domingo de 10:15 a 17:45 horas.