El cáncer es una de las principales causas de muerte, su incidencia aumenta día tras día y su atención refleja una gran desigualdad. En 2021 provocó diez millones de decesos. Los países de renta baja y media registran un porcentaje desproporcionado de afectación. Dos agencias de la ONU ayudan a los gobiernos a proporcionar cuidados médicos.
En 2021 el mundo registró 20 millones de diagnósticos nuevos de cáncer y diez millones de personas murieron a causa de la enfermedad, cifras que seguirán aumentando en las próximas décadas según previsiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Al celebrar el Día Mundial contra el Cáncer este viernes como cada 4 de febrero, la OMS lamentó que se produzca tan alto número de fatalidades por un padecimiento que se puede tratar en todos sus tipos y que, en muchos casos es prevenible y curable.
El cáncer afecta de manera desproporcionada a los países de ingresos bajos y medios en términos de casos y muertes. La OMS y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) estiman que para 2040 más del 70% de los fallecimientos ocurrirán en esas naciones.© OMS/Gilles RebouxUna paciente de cáncer habla con su oncólogo en un hospital de Lyon, Francia.
Desigualdad de acceso a los tratamientos
La atención del cáncer, como la de tantas otras enfermedades, refleja las desigualdades de nuestro mundo, apuntaron los organismos aludiendo a la brecha entre los países de renta alta, que cuentan con tratamientos integrales en más del 90% de los casos, y los de bajos ingresos, donde esa tasa es del 15%.
De manera similar, la supervivencia de los niños diagnosticados con cáncer es superior al 80 % en los países de ingresos altos y menor al 30 % en los países de ingresos bajos y medios.
En cuanto a la supervivencia del cáncer de mama cinco años después del diagnóstico, supera el 80 % en la mayoría de los países de ingresos altos, en comparación con el 66 % en India y sólo el 40 % en Sudáfrica, por ejemplo.
La OMS enfatizó también que un diagnóstico de cáncer puede empujar a las familias a la pobreza, particularmente en los países de bajos ingresos, ya que sólo el 37% de ellos cubre los tratamientos para el cáncer dentro de su sistema de sanidad pública. Esta situación se ha exacerbado durante la pandemia de COVID-19.
Este año, la jornada mundial contra el cáncer pugna por reducir esta inequidad de acceso al diagnóstico y tratamiento de la enfermedad y destaca las acciones que se han emprendido con ese objetivo.
La OMS y el OIEA indicaron que no se han implementado las intervenciones recomendadas para prevenir el cáncer y otras enfermedades no transmisibles y que su tratamiento sigue siendo inaccesible en muchas partes del mundo.IAEA/Dean CalmaUn paciente de cáncer durante los preparativos para una sesión de radioterapia.
La radioterapia es clave en el tratamiento
Las agencias de la ONU detallaron que cerca de la mitad de las personas diagnosticadas con cáncer puede requerir radioterapia como parte de su atención – una proporción que aumenta en países donde la enfermedad a menudo se detecta tarde-, y subrayaron que muchos países no cuentan con una sola máquina para dar el tratamiento.
Esa disparidad es particularmente aguda en África, donde casi el 70 % de los países informaron que, en general, la radioterapia no está disponible para sus poblaciones.
Recordaron que para abordar la carga del cáncer se requiere un enfoque multisectorial y multidisciplinario basado en la cobertura sanitaria universal para la prevención, detección temprana, diagnóstico, tratamiento y paliación efectivos de la enfermedad.OMS/Ernest AnkomahUna niña con cáncer en un hospital de Ghana
El trabajo de la ONU
Los organismos señalaron que en la actualidad se llevan a cabo programas para llevar una atención oncológica de calidad a países en los que, hasta ahora, ha estado fuera del alcance de la población.
Los esfuerzos de la OMS se centran en el cáncer de mama, convertido en el más común; el cáncer de cuello uterino, que se puede eliminar; y el cáncer infantil. El enfoque de cada una de estas iniciativas son los países de bajos y medianos ingresos, donde se obtendrán los mayores beneficios en materia de salud pública.
Estas iniciativas globales son posibles con la participación de más de 200 socios, entre ellos muchos bancos de desarrollo que han aumentado significativamente sus inversiones en investigación, prevención y atención del cáncer.
Además, el OIEA y la OMS ayudan a sus Estados miembros a mejorar la planificación del control del cáncer, garantizar la administración segura del tratamiento a través de un servicio de auditoría de dosis para lograr y a mantener una dosimetría precisa para la radioterapia, entre otra asistencia.
Hasta ahora, las agencias han apoyado con éxito a más de 90 gobiernos a través de programas contra el cáncer de cuello uterino, infantil y de mama.OIEAEl OIEA apoya los tratamientos contra el cáncer.
Rayos de esperanza
Para complementar estos esfuerzos, el OIEA lanzó hoy la iniciativa “Rayos de esperanza”, que busca cerrar la brecha mundial en la atención del cáncer haciendo un frente a la grave escasez de capacidad de atención en muchos países.
El enfoque inicial del proyecto está en África, donde las personas a menudo mueren a causa del padecimiento porque carecen de acceso a la medicina nuclear y radioterapia que puede salvarles la vida.
“Rayos de esperanza” creará una coalición de socios y donantes de los gobiernos, el sector privado y la comunidad internacional en general, trabajando en estrecha colaboración también con la OMS.
El OIEA subrayó que incluso las inversiones relativamente pequeñas marcarán una diferencia significativa en la capacidad de un país para ofrecer una atención oncológica adecuada a su población. Como ejemplo de esto, argumentó que con 7,5 millones de dólares se puede establecer y operar una unidad de radioterapia capaz de tratar a 500 pacientes al año.
El Organismo explicó que la investigación y el desarrollo serán una parte crucial de la iniciativa, ya que producirán soluciones de tratamiento más efectivas en el futuro.