Fueron liberadas de las prisiones de Guanajuato siete mujeres presas por haber abortado en la entidad que es considerado un delito grave, la féminas purgaban condenas de hasta 25 años y sus proceso judiciales estaban plagados de inconsistencias.
Las primeras liberaciones se iniciaron a las 17:30 horas de ayer martes, en el penal de Puentecillas, de esta ciudad, y el de Valle de Santiago, por las reformas al Código Penal del estado, en donde se reducen las condenas por el delito de homicidio en grado de parentesco.
El Congreso estatal el pasado 31 de agosto aprobó la modificación al artículo 156 del Código Penal de Guanajuato para atenuar las penas del delito de homicidio en razón de parentesco.
Fueron liberadas Araceli Camargo y posteriormente Susana Dueñas, Yolanda Martínez Montoya, Ana Rosa Padrón, Bonifacia Andrade y Ofelia Segura, todas del penal de Puentecillas y Liliana Moreno, del de Valle de Santiago.