Andrés Manuel López Obrador es un estadista con un fuerte liderazgo, que en estos momentos ha actuado con valentía al no sumarse a la “besa manos” internacional de reconocer, anticipadamente, al candidato del partido Demócrata a la presidencia de los EE.UU. Joe Biden; ello se debe al respaldo popular que tiene, ya que si bien su partido es Morena, que inició su constitución el 2 de octubre del 2011, alcanzó la presidencia por el hartazgo de la sociedad con el antiguo régimen liberal, por lo que lo respaldó.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional Electoral (INE), Morena tiene en su militancia, un decrecimiento de 12 por ciento, al pasar, de acuerdo a la actualización de su padrón efectuado en enero del 2020 de: 317 mil 595 a 278 mil 332.
A la vez es ofensivo para la militancia de los fundadores de Morena, que personas como Jesús Romero López, que brinco del Partido del Trabajo, ahora busque ser candidato de Morena a la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez, por lo que en campaña anticipada, entrega propaganda en el que se proclama morenista y ser el “Mero Mero”, lo que le faltó agregar es lo “Maromero”, ya que aventó la representación de la Secretaria de Gobernación, que le había dado el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, apenas el 29 de abril. Cargo que le aventó al Gobierno de la 4 Transformación, saliendo por la puerta de atrás cinco meses y medio después, el 15 de octubre.