El fin del mundo (III)
Jesús Rito García
Los pobres no saben viajar ni vestirse.
Tampoco saben vivir: no tienen noción del bienestar
aunque algunos poseen hasta televisión.
La verdad es que los pobres no saben ni morir.
(Tienen casi siempre una muerte fea y poco elegante).
En cualquier lugar del mundo incomodan,
…….. viajeros inoportunos que ocupan nuestros lugares aunque viajemos sentados y
…….. ellos de pie.
Ledo Ivo
El mundo no se terminó, no salimos volando, ni nos convertimos en partículas, es más, creo que yo estoy más y más gordo… y estaremos más gordos después de estas fiestas. Que si la comidita con los amigos, con la familia, que si los dulces, los postres, las comilonas. En fin, nadie podrá escapar de engordar un poco, eso ni quién lo dude. Ya en enero vamos a intentar bajar esos kilos de más.
Pero si el mundo no se acabó, no nos fuimos al carajo, qué haré con todo el dinero que pedí prestado. ¿Acaso lo tendré que pagar?, precisamente en este instante están tocando a la puerta. Lo sé, es uno de ellos. ¿Es el abonero de las cobijas, o el del colchón king size? Es nefasto vivir en esta situación, el fin del mundo estaba planeado y ahora todo sigue igual.
Siguen tan igual las cosas que ahora mismo tengo que ir a comprar los regalos para esta nochebuena, pensé que me libraría de eso, de ir por los bocadillos, de dejar regalos bajo el árbol. Creo que voy a inventar que me enfermé, diré que el fin del mundo me vino tan mal que casi muero de la impresión de lo que podía suceder. Además, después de leer tantas noticias, en verdad que sí ejerce presión sobre cualquier mortal.
No sólo las noticias del fin del mundo, también noticias como ésta, que no es para estar tan contentos: “Para el ejercicio fiscal de 2013, la Cámara de Diputados aprobó el jueves un presupuesto de 16 mil 434.92 millones pesos para cultura, es decir, 228.28 millones de pesos menos que el año pasado, lo que significa una reducción para el subsector de 1.3%”.
Pero eso sí, para comprar más armas, seguir con la absurda lucha contra el crimen organizado, habrá millones y millones de pesos: “Este 2013, el gobierno federal destinará más recursos al despliegue de las fuerzas federales para realizar operativos en el territorio nacional a fin de combatir el crimen y salvaguardar la seguridad del país.” Pero no lo tomen a mal, nuestro país se prepara por si nuevamente hay una amenaza de acabar con el mundo.
Por lo tanto: “Lo presupuestado para el próximo año en ese rubro en las secretarías de la Defensa y la Marina supera en tres mil 167 millones de pesos lo gastado por Felipe Calderón durante el último año de su gobierno. Esta cifra representa 47 por ciento de aumento a los recursos de los 17 programas vinculados a la seguridad, que en total asciende a seis mil 711 millones de pesos”.
Los mexicanos podemos sentirnos plenamente seguros, protegidos, quizá den permiso para que cada uno de nosotros tengamos armas en nuestras casas y en nuestras escuelas; ya saben, por eso de que pueda entrar algún ladrón, robachicos o un marihuano. En fin, pueden suceder tantas cosas.
Ojalá que permitan portar armas, que todos tengamos con qué defendernos; debemos ser más civilizados, en los países del primer mundo, como los Estados Unidos, así es. Así que no veríamos nada de malo en portar armas. Para que nuevamente no nos tomen de sorpresa con eso de que el mundo se va a acabar. Así nos podemos ir bien protegidos.
Como dijimos al principio de esta historia, no se acabó el mundo, no salimos volando en partículas, seguimos aquí, en esta ciudad, en este país, en este mundo, nuestro mundo. Que no cambia, que no sucede nada, que es el mismo de siempre, con nuestras deudas y con nuestros programas para combatir al crimen organizado y acabar con el presupuesto de la Cultura. Siempre hay buenas noticias. Felices fiestas…