El que suscribe, Miguel Ángel Luna López, de oficio reportero por más de 20 años, oaxaqueño que ha servido a la sociedad a través de los medios de comunicación en los que he colaborado para informar los acontecimientos diarios en Oaxaca, me dirijo al artista plástico y activista social Markoa Vásquez, para que compruebe su dicho de que un servidor es “policía infiltrado”, o de lo contrario que haga una disculpa pública para aclarar esta situación.
Desconozco el motivo por el cual se expresó de esa manera; ser policía es un trabajo honrado, pero si se utiliza como medio de investigación política o ejecutora, los responsables deben de ser castigados.
En Oaxaca, México y el mundo la actividad de ser comunicador es de mucho riesgo, en nuestra entidad en diferentes épocas los reporteros y periodistas de diferentes especialidades han sido víctimas de personas del sector público, privado, sindicalista, de aquellos que se dicen del “movimiento social”, excediendo su odio en sus palabras, y en algunos casos en acciones se llega a la agresión, incluso provocar la pérdida de la vida.
Los comunicadores sabemos del riesgo que corremos en los problemas sociales y conflictos que llegan a polarizarse por la falta de entendimiento entre los involucrados; en algunas ocasiones por la ineficiencia de funcionarios de los tres niveles de gobierno, pero nuestra misión es decir lo que está pasando.
Aprovecho este espacio para pedir a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca ejerza acción por las agresiones y daños que sufrí por normalistas hace unos años; sumando los casos de compañeros que por su trabajo han recibido amenazas y otros lamentablemente fueron víctimas de mentes y manos perversas que les quitaron la vida.
Agradezco a los compañeros de los diferentes medios de comunicación por su apoyo y confianza demostrada en todo momento.
R e s p e t u o s a m e n t e
Miguel Ángel Luna López
Reportero