Entrelineas
Miguel Ángel Schultz
Los mariachis callaron. Ya no se supo nada de la cita a la que acudió Eviel Pérez Magaña, senador con licencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI), para entrevistarse con el presidente Enrique Peña Nieto, antier lunes en Palacio Nacional. Tampoco se conoce si fue aceptada la renuncia del presidente exprés del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Agustín Basave Benítez, puesta sobre la mesa, ante la negativa de avalar su política de alianzas con el Partido Acción Nacional (PAN), con miras tanto en los 13 procesos estatales con elección a gobernador, que se definen este año, como en los comicios presidenciales del 2018.
Si la caballada del PRI está obesa, la del PRD está famélica o como de “vacas locas”, ya que para definir la precampaña interna del partido del Sol Azteca, van a participar desde Hugo Jarquín; Eloí Vázquez López; Raymundo Carmona; José Antonio Estefan Garfias; el senador Benjamín Robles Montoya y tal vez le entren Francisco Martínez Neri y Carol Antonio Altamirano.
Algunos de los contendientes en el proceso interno del PRD, han estado presentes desde siempre en elecciones internas de su partido con la finalidad de negociar prebendas, lo que es posible porque luego de la designación del candidato a gobernador vendrá la elección de aspirantes a diputados locales y presidentes municipales.
Aunque de los precandidatos con mayor peso se encuentran los ex priistas Estefan Garfias y Robles Montoya, así como Francisco Martínez Neri, que si bien no se le conoce militancia dentro de algún partido de izquierda, con registro oficial, tampoco se ha afiliado al PRI. Estos tres aspirantes hay que recordarlo, firmaron un pacto de civilidad el pasado 22 de diciembre donde se comprometieron, entre otros puntos, a sumar sus capitales políticos para el que resulte ganador.
El acuerdo duró lo que la alegría en la casa del pobre, ya que inmediatamente el ex priísta Benjamín Robles, expresó que él se ve en las boletas de cualquier forma, ya que de no haber un proceso electoral democrático al interior del PRD, él no tiene por qué respetar ningún pacto, ya que de ser democrática, la elección interna, el ganaría. Además, que las encuestas lo ubican en el primer sitio y de ahí pal real; hasta anunció que se está conformando un gran frente con los partidos, que él considera son de izquierda, mencionando al PSD, PUP, PT y Partido Nueva Alianza (válgame Dios), lo que sería la tercera vía al poder. ¿Y Morena?.
Ni bien terminaba de hacer esa declaración cuando el Partido del Trabajo (PT), a través de su comisionado político nacional en Oaxaca, Rafael Arellanes, desmentía que su partido esté, en la perspectiva de conformar una coalición electoral con Robles Montoya, como lo declaró el propio Benjamín, aunque hábil como es Arellanes, deja la puerta abierta al decir: “por lo pronto”, lo que quiere decir es que a la mejor sí, pero más adelante por la encrucijada que representa aun la elección del candidato.
Otro de los factores que juega un papel central en la coalición PRD-PAN, es el dirigente estatal panista, Juan Mendoza Reyes, quien abiertamente está en contra de la postulación de Pepe Toño Estefan Garfias y a favor de Robles Montoya, seguramente en el fondo de ello hay acuerdos de gran calado, como dicen los tecnócratas, pero lo cierto es que del dirigente blanquiazul está jugando en varias pistas, por lo que esa alianza puede estar ante su derrota.
Al momento de escribir estas líneas, emitió un comunicado donde aseguró que la permanencia de Agustín Basave al frente del Sol Azteca genera certidumbre respecto a la coalición y el futuro de la elección en Oaxaca, y se pronunció porque el abanderado de la alianza sea el aspirante que se encuentre mejor posicionado entre el electorado “de acuerdo a mediciones reales”, dado que esto garantizará el triunfo de la sociedad oaxaqueña, señala en su boletín Mendoza Reyes. Por lo pronto el tiempo se agota.
Llama la atención personas que han empezado aparecer junto con los suspirantes a candidatos, sin oficio político, que más que aportar vendrán a enrarecer el ambiente donde se desenvuelven los que buscan ser ungidos, que no por el hecho de serlo quiere decir que son ya ganadores de la contienda y que resultan emisarios o emisarias del pasado, aunque este sea reciente.
@MiguelAschulz
