El racismo y la discriminación basados en la etnia, la lengua y la religión ponen a los niños en riesgo de sufrir privaciones y exclusión que pueden durar toda la vida, por ejemplo, agravan la privación y la pobreza intergeneracional, y dan lugar a peores resultados en materia de salud, nutrición y educación, a una mayor probabilidad de encarcelamiento, a mayores tasas de embarazo entre las adolescentes, y a menores tasas de empleo e ingresos en la edad adulta.
El racismo y la discriminación contra los niños, basados en su etnia, lengua y religión, están muy extendidos en países de todo el mundo, según un nuevo informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) publicado en vísperas del Día Mundial de la Infancia que se celebra el domingo.
El informe examina el impacto de la discriminación en los niños y muestra hasta qué punto el racismo y la discriminación afectan a su educación o su salud, y a cuestiones como el acceso a un nacimiento registrado y un sistema de justicia justo e igualitario.
El documento destaca las grandes disparidades generalizadas que se producen entre las minorías y los grupos étnicos.
Una vida de dolor
“El racismo y la discriminación sistémicos ponen a los niños en riesgo de sufrir privaciones y exclusión que pueden durar toda la vida”, dijo la directora ejecutiva de UNICEF al dar a conocer el análisis.
“Esto nos perjudica a todos. Proteger los derechos de todos los niños, sean quienes sean y vengan de donde vengan, es la forma más segura de construir un mundo más pacífico, próspero y justo para todos”, añadió Catherine Russell.
El informe muestra que los niños de grupos étnicos, lingüísticos y religiosos marginados, de los 22 países de ingresos bajos y medios que se analizaron, están muy por detrás de sus compañeros en las habilidades de lectura.
UNICEF / Estey Niñas de una comunidad indígena leen en la escuela primaria de Ban Pho en la provincia de Lao Cai, Vietnam.
Los más y los menos favorecidos
Por término medio, los alumnos de entre siete y 14 años del grupo más favorecido tienen más del doble de probabilidades de tener competencias básicas en lectura que los del grupo menos favorecido.
Un análisis de los datos sobre el nivel de los niños inscritos al nacer, requisito para acceder a los derechos básicos, descubrió importantes disparidades entre los niños de diferentes grupos religiosos y étnicos.
Por ejemplo, en la República Democrática Popular de Laos, el 59% de los niños menores de cinco años del grupo étnico minoritario Mon-Khmer, tienen sus nacimientos registrados, en comparación con el 80% entre el grupo étnico Lao-Tai.
La discriminación y la exclusión agravan la privación y la pobreza intergeneracional, y dan lugar a peores resultados en materia de salud, nutrición y eduación, a una mayor probabilidad de encarcelamiento, a mayores tasas de embarazo entre las adolescentes, y a menores tasas de empleo e ingresos en la edad adulta.
Patrón a largo plazo
Si bien el COVID-19 puso de manifiesto profundas injusticias y discriminación en todo el mundo, y los efectos del cambio climático y los conflictos siguen poniendo de manifiesto las desigualdades en muchos países, el informe destaca cómo la discriminación y la exclusión han persistido durante mucho tiempo para millones de niños de grupos étnicos y minoritarios, incluyendo el acceso a la inmunización, a los servicios de agua y saneamiento y a un sistema de justicia justo.
“En el Día Mundial de la Infancia y todos los días, todos los niños tienen derecho a ser incluidos, a ser protegidos y a tener las mismas oportunidades de alcanzar su pleno potencial“, dijo Catherine Russell. “Todos nosotros tenemos el poder de luchar contra la discriminación de los niños, en nuestros países, nuestras comunidades, nuestras escuelas, nuestros hogares y nuestros propios corazones. Tenemos que utilizar ese poder”.