El senador Benjamín Robles Montoya presentó un crudo diagnóstico del desequilibrio social existente en los nueve estados de la república que forman el Sur-sureste, con cerca de 20 millones de habitantes en situación de pobreza, de los cuales más de seis millones se encuentran en condición de marginación extrema.

Robles Montoya planteó la urgencia de establecer un nuevo pacto económico social entre el gobierno federal y los estados del Sur. “La pobreza extrema que existe en el país y, muy particularmente, la pobreza del Sur ya no puede seguir esperando”.

Ante un numeroso grupo de funcionarios, legisladores y presidentes municipales, el senador comparó la situación del Sur-sureste de México que forman los estados de Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán con la región subsahariana de África.

En el libro Perspectiva del sur, ¡El Sur existe! El legislador del PRD señaló que de los 51 millones 993 mil 418 personas en situación de pobreza, 19 millones 707 mil 558 se encuentran en los nueve estados de esa región del país, que representan el 37.90 por ciento de pobres.

De los 11 millones 713 mil personas en condiciones de pobreza extrema en la república, seis millones 422 mil 619 se localizan en el Sur-sureste.

El senador describió que los principales problemas estructurales que presentan los estados del Sur para promover un desarrollo regional equilibrado son el aislamiento e inaccesibilidad de las localidades, el escaso desarrollo del capital humano, las condiciones de las viviendas, con reducida cobertura y calidad de servicios, el estancamiento económico general y la degradación del medio ambiente.

Robles Montoya dijo que las políticas de liberalización y de mercado no han sido capaces de mejorar la situación de extrema pobreza en los estados del Sur; “para ello hace falta construir una red de seguridad social que atienda sus necesidades en la materia”.

El legislador propuso una serie de acciones entre las que se encuentran impulsar el desarrollo del sector rural del Sur, para lo cual es necesario disponer de programas, proyectos, políticas y acciones específicas para el sector moderno y para el sector tradicional.

Dijo que para solucionar los problemas alimentarios no basta con incrementar la tasa de producción agropecuaria, sino de asegurar que los alimentos básicos lleguen a los más pobres. Citó que actualmente los campesinos no alcanzan a producir lo suficiente para poder cubrir las necesidades familiares por falta de recursos técnicos y financieros y por la existencia de pocos empleos e insuficientemente remunerados que existen en el campo.
En la presentación de este libro realizado en las oficinas del Senado de la República, el consejero del Instituto Federal Electoral, Lorenzo Córdova, señaló que el eje articulador de las políticas públicas debe ser el desarrollo social y advirtió que el gran desafío del país es generar equidad social.